¡Bienvenidos, seguidores de Hanami Dango! Un servidor se ha encargado de cubrir un poco todo los animes de fútbol que se han ido sucediendo durante el año de 2022 y, tras haber visto acabar tres de ellos, nos reunimos hoy para hablar del que, de momento, ha sido la gran sorpresa de entre muchas obras basadas en el deporte rey: Ao Ashi. Efectivamente, gracias a muchos aspectos tanto originales como novedosos de este anime nos han incitado a hablar sobre Ao Ashi, la historia deportiva más realista.
Como es de esperar, este post en forma de crítica contendrá spoilers, así que, si no has visto Ao Ashi, es el momento de que le des la oportunidad a la obra basada en el manga de Yuugo Kobayashi y Naohiko Ueno y que pronto estará disponible en España gracias a Norma Editorial.
Los grandes éxitos requieren grandes sacrificios
El inicio de Ao Ashi se presenta como la historia de un chico promedio protagonista de spokon, Ashito Aoi, pues es un delantero estrella en un equipo muy muy pequeño de Japón que tiene problemas a la hora de gestionar su impulsividad en los partidos. Estamos seguros de que ahora mismo se os vendrán a la mente muchos protagonistas del estilo. Sin embargo, la primera gran sorpresa de esta obra viene cuando se nos presenta la situación familiar de Ashito: familia de tres integrantes formada por la madre, el hermano mayor y el propio protagonista. Se hace mucho énfasis en que la situación económica es nefasta, pues todos viven de los escasos ingresos del pequeño bar en la apartada isla de nuestro protagonista, Ehime.
De una forma u otra, a nuestro protagonista se le presenta la oportunidad de dar el salto a las categorías inferiores del Esperion en Tokio, el equipo de mayor nivel futbolístico en todo Japón. Es el protagonista y, aunque Ao Ashi sea la historia deportiva más realista, como espectadores sabemos que va a acabar yendo a las prueba del equipo y seguramente sea admitido. Sin embargo, la emoción y el realismo con el que enfocan la situación en la que una madre ha de dejar volar a su hijo lejos del nido a costa de un enorme sacrificio económico nos regala un momento extremadamente emotivo en la despedida de Ashito y su madre. Estamos convencidos de que más de uno de nosotros lloraría en dicha escena, pues lo que llena de valor a la situación es la similitud que muestra con la inmensa mayoría de personas que han intentado dedicarse plenamente a cualquier deporte. Lo que de otra forma podríamos llamar el valor del sacrificio.
Con su situación familiar, Ashito cuenta con una presión inmensa por lograr llegar a ser jugador profesional y así poder salvar económicamente a su madre, que tanto ha dado por él. Esta será la motivación del protagonista durante toda la temporada, algo que sin duda lo marca como un personaje mucho más original y con motivaciones extremadamente más realistas que simplemente querer ser el mejor jugador del mundo o seguir jugando y divirtiéndose con el deporte que disfruta. Todo esto se afianza más siendo conscientes de lo difícil que es triunfar en el deporte más famoso y en el que cientos de jóvenes son rechazados anualmente en su sueño. Todavía más complicado es en Japón, cuya liga ni se acerca a las del resto del mundo, habiendo sido su mayor logro que uno de sus equipos haya tenido en sus filas durante un tiempo a los dos jugadores más importantes de la España ganadora del Mundial de 2010, aunque fuese durante sus últimos años a nivel profesional.
Algunos episodios después, Ashito, el aclamado goleador del equipo de Ehime, es cambiado de posición para jugar como defensa. Como es de esperar, esto no le sienta nada bien al impulsivo protagonista, pero está muy bien escrito, pues se muestra una historia deportiva muy realista en estos momentos de Ao Ashi. Ashito ha de sacrificar su sueño de ser el goleador estrella con tal de poder llegar a ser profesional y así poder ayudar a su madre por todo lo que ella ha hecho por él. Y este hecho está muy bien reflejado a nivel simbólico tanto en el anime como en el segundo opening, que hacen referencias constantes al renacer de una nueva estrella, todo mediante la luz del Sol.
Los personajes de Ao Ashi y sus historias deportivas realistas
Tal como hemos estado comentando, lo que hace a Ao Ashi tan valorada por nosotros es su realismo y cercanía al mundo real, pues todo aquel que haya intentado dedicarse a un deporte habrá pasado por muchas de las situaciones mostradas tanto en Ashito como en algunos de los personajes de la historia. De hecho, para mostrar esa cercanía a nuestro mundo no paran de incluirse comentarios y referencias a jugadores históricos de nuestro fútbol, algo que, añadido al divertido carisma de Ashito, lo convierte en una referencia humorística que a más de uno le habrá causado una carcajada.
Sea como sea, todos y cada uno de los personajes sufren problemas totalmente comunes en el mundo deportivo que les impiden rendir a su máxima capacidad futbolística. Ya hemos comentado que nuestro protagonista se ve obligado a jugar en una posición que detesta con tal de poder avanzar como jugador, pero hay muchos otros personajes que también muestran situaciones similares. Uno de ellos es Tachibana, un delantero con muy baja moral que es incapaz de anotar ni un solo gol. O también tenemos a Togashi, un motorista japonés que se siente completamente excluido en el moderno y avanzado Esperion por los principios que les inculcan a sus cadetes de jugar sin riesgos y centrándose solo en llegar a ser profesionales, algo que no encaja con él y sus ganas de darlo todo en el campo de juego. Algunos ejemplos más pueden ser Kaneda, que es rechazado y relegado a un equipo mucho inferior institucionalmente, obligándole así a convertirse en un portento físico que más tarde se convierte en el máximo goleador de la liga juvenil. Aunque este caso es curioso, pues nos presenta el clásico dilema de «¿Qué prefieres, cola de león o cabeza de ratón?», ya que se queda siendo el mejor en un equipo que no opta a nada más que la liga juvenil.
Todo este tipo de situaciones que hemos comentado afianzan más la trama y la realista historia deportiva de Ao Ashi, pues todos sus personajes cuentan con motivaciones y problemas muchísimo más mundanos que tener que realizar un battle royale con 299 delanteros más dentro de una enorme caja azul para ver quién se convierte en el mejor delantero de Japón… Una comparativa que sin duda reafirma el valioso realismo de Ao Ashi.
Si nos centramos exclusivamente en el protagonista Ashito, como todo personaje principal de un spokon cuenta con una virtud que lo hace destacar por encima del resto. Sin embargo, en esta ocasión no es el jugador que logra meter todos los goles posibles o el capitán con una carisma capaz de liderar a todos con sus palabras. Es decir, Ashito no tiene una virtud superllamativa que todos los espectadores puedan valorar, sino que nuestro protagonista cuenta con una impresionante capacidad de visión de juego, un aspecto que todo entendido del deporte sabe a la perfección que es extremadamente necesario tener en tu equipo y que muy pocos jugadores cuentan con un altísimo nivel en esta característica. Esta virtud es mucho más valorable que marcar muchos goles, pues en ese caso tan solo tú marcas, pero si sabes dirigir el juego de tu equipo lograrás que absolutamente todos los jugadores puedan llegar a aportar goles en el partido.
Siguiendo con dicha idea, podemos afirmar convencidos que Ao Ashi tiene su target en espectadores que tengan nociones de fútbol, aunque es una obra más que comprensible y disfrutable para aquellos que no entienden del tema. Por tanto, logra encontrar el equilibrio perfecto para todo tipo de espectadores, sabiendo complacer a aquellos cansados de supertécnicas o que su deporte favorito sea reducido a jugadores que marquen goles, goles y más goles. Asimismo, también sabe abrir la puerta a nuevas personas interesadas en el fútbol y les ofrece la posibilidad de empezar a comprender sus aspectos tácticos. Gracias a este fundamental aspecto, logra reflejar lo globalizado y popular que es el deporte rey, afianzando más la idea de que Ao Ashi es la historia deportiva más realista.
Más allá del deporte
Todo buen spokon que se precie sabe encontrar el equilibrio en la trama entre aspectos deportivos y cotidianos. ¿Cómo lo hace Ao Ashi en este apartado? A nivel de tiempo dedicado, aproximadamente la mitad de episodios son sobre deportes o entrenamientos directamente reflejados y la otra mitad son sobre aspectos más allá de jugar, aunque también sea parte del deporte. Por ejemplo, hay muchos episodios dedicados a la relación entre Ashito y Hana (que, por lo que sea, nos cae muy bien ese personaje en Hanami Dango) y, más allá de su relación amor-odio que habrá gustado a muchos espectadores, se centra también en la cuestión alimenticia, algo muy importante para un deportista.
Respecto al tiempo invertido en los partidos, es cierto que aquí puede encontrarse su principal foco de críticas, pues el nivel narrativo de los mismos no es que sea malo, pero da constantemente saltos bruscos de tiempo que pueden llegar a hacer difícil de seguir al espectador. Por ejemplo, el partido final de la temporada (y obviamente el más importante) pasa de un tiempo en la mitad de la segunda parte a directamente el postpartido con los jugadores ya volviendo a la residencia. Esto no está mal y se puede hacer de una forma orgánica, pero en esta ocasión quedaba muy forzado e incluso sembraba la duda de cuál había sido el resultado final del partido. Es cierto que más adelante se sabe el resultado por los comentarios que hacen, pero al ser el partido final y el cierre de la temporada, creemos que habría sido más correcto mostrar todo en pantalla para que los espectadores tengan todo más claro.
Por otro lado, la falta de tiempo en lo deportivo hace brillar a lo no deportivo y el gran tiempo con el que cuenta en comparación con otras obras del estilo. Gracias a que lo cotidiano cuenta con más tiempo, podemos valorar mucho más las relaciones entre Ashito y sus compañeros, sus entrenadores o sus fans. Además, también podemos ver mejor el desarrollo de todos y cada uno de los personajes para valorar más sus virtudes y preocupaciones, aspectos que ya hemos dicho que son fundamentales y que crean la increíble virtud de Ao Ashi, ser la historia deportiva más realista.
Si nos centramos en aspectos más técnicos, es cierto que la animación no es brillante y a veces tiene movimientos o caras un poco extrañas (aunque no comparables con la última temporada del “mejor spokon del momento” ejem ejem) y a nivel de banda sonora cumple, pero es cierto que la mayoría de temas son versiones distintas de la misma melodía. Sin embargo, son aspectos que, aunque importantes, no manchan el gran trabajo en cuanto a construcción de historia y personajes.
El valor de una historia bien escrita
En conclusión, Ao Ashi brilla por su originalidad respecto a otros animes de deportes que son mucho más surrealistas o idealizados pero flojea en aspectos muy simples como la narrativa de los partidos o el saber hacer la obra totalmente entendible para todos los públicos. Es decir, Ao Ashi es café para cafeteros: si te gusta el fútbol y alguna vez se te ha pasado por la cabeza la idea de dedicarte a él, sin duda Ao Ashi se puede convertir en uno de tus animes favoritos. Sin embargo, la obra no es tan idónea para aquellos espectadores que solo quieran pasar el rato o disfrutar una y otra vez de la emoción de ver al protagonista marcar un gol.
Sea como sea, a nosotros Ao Ashi nos ha encantado y nos ha hecho levantarnos del sofá para celebrar varios goles. De hecho, a falta de ver alguna que otra obra que está ahora en emisión, es para nosotros el mayor candidato para ser el mejor anime de fútbol en un año en el que vamos a aborrecer este deporte, lo cual es algo digno de valorar. Sin embargo, ahora no nos queda más que soñar con una segunda temporada de la mano de Production I.G para ver hacia donde apunta el futuro de nuestro querido Ashito Aoi. También queremos saber vuestra opinión, ¿habéis disfrutado de la realista historia deportiva de Ao Ashi? ¿Os ha parecido un exceso de fútbol táctico y tan solo queréis ver goles? Esperamos que hayáis disfrutado de este post y que sigáis atentos a todas nuestras redes sociales. ¡Nos vemos en la próxima, seguidores de Hanami Dango! ¡Hasta entonces, no olvidéis entrenar vuestra visión para saber elegir siempre los mejores animes!
