¡Bienvenidos, seguidores de Hanami Dango! Aprovechando su reciente proyección en el 27 Manga Barcelona, hoy os traemos la crítica de Belle. La última película de Mamoru Hosoda ha demostrado estar a la altura de los anteriores trabajos del director y hace que nos preguntemos: ¿es la mejor película de Mamoru Hosoda?
Queremos dejar claro que este comentario contendrá algunos spoilers de la película. Si todavía no habéis visto Belle, aunque vamos a intentar no destripar nada especialmente importante, os remitimos a nuestra recomendación sin spoilers.
Breve presentación
Antes de empezar vamos a comentar algo que la mayoría de vosotros conoceréis, pero que es necesario para todos aquellos que no conozcan a Mamoru Hosoda y su estudio (Studio Chizu). Hosoda, comparado eternamente con Hayao Miyazaki, es el responsable de grandes películas anime como La chica que saltaba a través del tiempo, Summer Wars, Los Niños Lobo o Mirai, Mi Hermana Pequeña.
Studio Chizu fue fundado por el mismo Hosoda y se dedica, única y exclusivamente, a producir sus películas desde el 2011. Desde entonces, tanto el estudio como el director han estado recibiendo galardones por todo el mundo, siendo una de las pocas figuras de la industria del anime equiparable a Hayao Miyazaki y Studio Ghibli.
Por todos estos motivos, nuestras expectativas con Belle eran especialmente altas. No obstante, lejos de decepcionarnos, podríamos decir que es una de las cintas anime más espectaculares que hemos visto en los últimos años. Así que, presentados el estudio y su director, nos metemos de lleno en la película. ¡Empezamos!
Suzu, la superheroína que necesitábamos
Como imaginamos que la mayoría ya sabéis que la historia de Belle tiene lugar entre la realidad y el mundo virtual de U, vamos a pasar a hablar de una de las principales virtudes de la película: su protagonista.

Suzu es posiblemente uno de los personajes más dramáticos que ha escrito Mamoru Hosoda a lo largo de su filmografía. Una adolescente que no ha superado la muerte de su madre y que, como consecuencia, ha perdido la capacidad de aquello que más le gustaba hacer con ella: cantar.
De hecho, este evento traumático va a ir mucho más allá de no poder cantar. También afectará a su alimentación y a la imagen que Suzu tiene de ella misma.
Este punto de partida es tremendamente trágico y es enfatizado de manera muy viva por Mamoru Hosoda en los primeros compases de la película. No obstante, cuando creemos que Belle va a ser un drama de dimensiones shakesperianas, aparece el universo virtual de U y “rescata” a nuestra protagonista.
Es curioso, porque no será ningún factor externo (como un príncipe azul), el que ponga fin al sufrimiento de Suzu. Será ella misma, en un nuevo espacio y con su propia fuerza, quien consiga sobreponerse a sus traumas.
Además, el cómo Hosoda va a relacionar la muerte de la madre de Suzu, que se podría entender como un sacrificio, con el evento que liberará a nuestra protagonista finalmente de su trauma, es verdaderamente brillante. Solo sacrificando todo lo que tiene por los demás, Suzu consigue volver a ser ella misma.
Para nosotros Suzu es una de las mejores heroínas que ha escrito Mamoru Hosoda. Es una adolescente que, además de enfrentarse a la dificultad de crecer y madurar como persona, tiene que lidiar con todos sus traumas posteriores.
Precisamente por esto, pese a la proximidad existente entre Belle y la Bella y la Bestia (expresada por el propio Hosoda), Suzu está mucho más cerca de ser Wonder Woman que Bella. Es una heroína que con su voz y canciones nos iluminará en los momentos más dramáticos de Belle.
Dicotomía de realidades
En nuestra recomendación ya comentamos que uno de los principales puntos fuertes de Belle era su apartado visual y musical.
No obstante, no queremos detenernos demasiado en esto, pues es más que evidente que esta cinta supera en espectacularidad a todas las películas anteriores de Mamoru Hosoda. Belle es una de esas cintas que saca el máximo partido de una sala de cine, tal como hicieron en años anteriores las producciones de Makoto Shinaki o Naoko Yamada.

De hecho, aunque nuestra intención en este apartado es la de comentar en profundidad los aspectos más técnicos de Belle, la realidad es que hay tantísimas características merecedoras de un análisis que nos es imposible cubrirlas todas en el presente escrito.
Por ese motivo vamos a centrarnos en un aspecto que creemos importantísimo: la representación de las realidades. Belle es una película dividida entre dos mundos porque busca representar las dos caras presentes en todas las personas: la pública y la privada.
La pública, relacionada con lo que mostramos al mundo, es la realidad en la que vive Suzu, con todos los traumas y problemas comentados anteriormente. Esto hace que la representación sea especialmente lúgubre en los primeros compases de la cinta, llena de días grises, oscuridad y nieve.
Esto último es más importante de lo que parece. La nieve se asocia comúnmente con el invierno, una estación que, indistintamente de la cultura, simboliza la muerte previa al renacimiento (primavera).
Por tanto, no es casual que, cuando Suzu cae sobre el puente, cubierta en su propio vómito, esté nevando. Sobre todo, porque cuando Suzu recupera su voz alcantar por primera vez en U como Belle, también nieva.
A medida que la trama avanza y Suzu empieza a creer más en ella misma, encontramos un trato del color más vivo (la nieve desaparece), pero que nunca se despega del aura costumbrista típica de Mamoru Hosoda.
A este respecto, es especialmente reconfortante encontrar composiciones y situaciones que ya hemos visto en anteriores películas de Hosoda, ubicadas en un contexto diferente. Por ejemplo, la composición en la que nuestra protagonista camina a la orilla del río de derecha a izquierda con un imponente cielo de fondo. Esta situación, que también se encuentra en Belle, también la tenemos en La chica que saltaba a través del tiempo o Summer Wars.
Para finalizar, apuntaremos que la representación del espacio privado, asociado a la virtualidad, tiene un sorprendente carácter urbano. En ninguna película anterior de Mamoru Hosoda este espacio virtual se había mostrado como una gran urbe llena de vida.

Esto es importante porque, tal como nos confirmó en la entrevista que pudimos hacerle en Sitges, simboliza la madurez de Internet como plataforma. Algo que no existía cuando empezó a representar este espacio en 1999 cuando lo imaginó por primera vez, con tonos blancos y rojos, en Digimon Adventure: Bokura no War Game!
La música de la emoción
Para finalizar esta crítica, queremos comentar uno de los aspectos menos destacables de Belle: su trama.
Belle es la historia de un rescate, tanto propio como ajeno, por parte de Suzu. Esto plantea una serie de retos y dificultades que, a grandes rasgos, la película resuelve sin demasiadas complicaciones.
Gracias al buen hacer de Mamoru Hosoda y al marcado componente musical, todo lo que propone Belle funciona. De hecho, creemos que las canciones de Belle son un maravilloso añadido al increíble retrato de las relaciones humanas que suele proponer el director de Los niños lobo.

No obstante, sí es interesante destacar que es una película que, pese a sus dos horas de duración, parece necesitar más tiempo para todo lo que pretende contarnos. Esto en sí no es algo negativo, pero provoca que la trama, en su incontestable avance, fuerce alguna que otra situación que podría haberse producido de forma más natural dilatándola en el tiempo.
¿A qué nos referimos? Por ejemplo, en el primer encuentro entre Belle y Bestia, Belle se preocupa, casi de manera instantánea, por el bienestar y situación de Bestia. Hasta aquí todo más o menos bien, pero ¿es esto suficiente para montar una investigación desenfrenada de la identidad de Bestia a través de los 5 continentes? Tal vez no, pero la trama lo requería.
Del mismo modo, Belle no es una película innovadora en sí misma. Su estructura a nivel de trama es relativamente simple, pero consigue destacar gracias a un conjunto de peculiaridades que hacen de su mensaje algo único.
En Belle, Hosoda quiere hablarnos de cómo Internet puede ser un espacio en el que dejemos a un lado todos aquellos aspectos negativos presentes en las comunidades humanas de la realidad material.
Por ese motivo, el director de Los niños lobo decide desescalar el conflicto principal de la película. Mientras que en Summer Wars o Digimon Adventure: Bokura no War Game! nuestros protagonistas responden a la llamada a la aventura ante un problema que amenaza a toda la humanidad, en Belle,Suzu responde al grito de desesperación de unos niños.
Esto lleva a la reflexión a un plano aún más interesante. Más allá de “hacer de Internet un mundo mejor”, Hosoda pone el foco en el conflicto entre globalidad e individualidad existente en las realidades virtuales.
A lo largo de la película, el director hace responsable a todos los miembros de U del sufrimiento de estos niños, pues cualquiera de ellos podía haber escuchado su llamada de socorro.
No obstante, sin el apoyo de la comunidad de U, arengada por la fuerza de las canciones de Belle, nuestra protagonista habría sido incapaz de encontrar la ubicación real de los niños.

En definitiva, el mensaje de Hosoda busca tener un carácter global, a la vez que se centra en lo que cada uno de los usuarios de la realidad virtual (Internet), puede hacer. Es una puesta en valor de la humanidad y un acto de fe lleno de optimismo de cara a las nuevas tecnologías y generaciones.
¿La mejor película de Mamoru Hosoda?
Belle es una película que tiene una protagonista femenina fuerte, que presenta una dicotomía de realidades y que tiene un clímax con genkidama. Pero no es otra película más de Mamoru Hosoda.
Se podría decir que Belle es un cúmulo de elementos presentes en la filmografía de Hosoda, mezclados con la Bella y la Bestia, con toques a Cartoon Saloon aderezados con diseños de Jin Kim. En definitiva, una mezcla que, pudiendo parecer ecléctica, se conjuga en una película maravillosa y única.
No obstante, a nosotros nos cuesta bastante colocar a Belle por encima de La chica que saltaba a través del tiempo, Los niños lobo o Digimon Adventure: Bokura no War Game!.Creemos que existen argumentos más que suficientes como para defender que merece ser la mejor cinta de Mamoru Hosoda, pero solo el tiempo y los espectadores colocarán a Belle en el lugar que merece dentro de su filmografía.

¡Eso ha sido todo, seguidores de Hanami Dango! ¿Es Belle la mejor cinta de Mamoru Hosoda? ¿Es una de las mejores películas anime de los últimos años? Dejadnos en comentarios todas vuestras opiniones y valoraciones. Os recordamos que la película estará llegando a salas españolas el próximo febrero de la mano de A contracorriente y que podéis seguirnos en redes sociales para ser los primeros en conocer cualquier novedad relacionada con su fecha de estreno. ¡Nos vemos! 🍡