¡Bienvenidos, seguidores de Hanami Dango! Hoy os traemos la crónica de nuestro segundo y tercer día de cobertura del Festival de Cine Fantástico Sitges 2024, el 4 y 5 de octubre.
En esta ocasión hemos agrupado ambos días porque, aunque individualmente no podíamos haber realizado grandes comentarios, colectivamente recopilan un conjunto de propuestas anime y asiáticas muy interesantes. Os invitamos a continuar apoyando este contenido y recordad compartirlo en redes si os gusta. ¡Empezamos!
Durante el segundo día de festival vimos algunas propuestas asiáticas interesantes. Empezamos viendo por la mañana la película coreana de terror más taquillera de este año: Exhuma. No nos detendremos en exceso en la cinta dirigida por Jang Jae-hyun y protagonizada por Choi Min-sik, protagonista de la totémica Oldboy. Es una cinta de terror descafeinada que difícilmente justifica los más de 100 millones de dólares recaudados en Corea.
Tras ver la cinta coreana, regresamos a Tramuntana para disfrutar de Confession, la adaptación del manga con el mismo nombre escrito por Nobuyuki Fukumoto e ilustrado por Kaiji Kawaguchi. La historia narra cómo dos compañeros alpinistas sufren un accidente que deja a uno de ellos al borde de la muerte. Ante esta situación, el compañero accidentado decide confesar un crimen imperdonable a su compañero, para poder morir libre de cargas.
No obstante, ambos consiguen alcanzar un refugio de montaña en el último minuto y contactar a los servicios de emergencia. Esto les deja ambos en una situación delicada. Con el secreto revelado, ¿qué hará el alpinista accidentado, se entregará a la policía? ¿Y el amigo, delatará a su compañero?
La película sabe navegar bastante bien este punto de arranque altamente atractivo, que es un hervidero de conflicto y desconfianza. Posiblemente se haga un poco pesada al ocurrir todos los acontecimientos durante una noche en una localización, pero es algo que se puede pasar por alto y que no hace que la película sea menos recomendable.
Durante la madrugada del segundo al tercer día nos adentramos en una de las maratones tan características del festival y de su sección Midnight X-treme. La maratón nocturna en la sala Tramuntana consistió de tres películas: la argentina 1978 y las japonesas Ghost Killer y The Beast Hand.
Por no ignorar la única de las 3 películas que no es asiática, podemos destacar que la película argentina fue la más interesante de las películas que vimos durante esa madrugada. Un acercamiento muy interesante desde el terror satánico a los horrores de las torturas habidas durante la dictadura militar que sufrió dicho país en esa época.
Cerca de las 3 de la madrugada, pudimos ver la primera de las dos cintas japonesas: Ghost Killer, la cual nos prometía una buena dosis de acción. Fumiko Matsuoka, una universitaria japonesa, se verá conectada al espíritu de Kudo, un sicario. Para poder librarse de su presencia, deberá ayudarle a descubrir quién fue su asesino y vengarse de él. Para que la pobre Fumiko consiga sobrevivir a ese viaje a los bajos fondos, Kudo poseerá su cuerpo para abrirle el camino a base de buenos golpes.
Compartiendo guionista y actriz principal con la saga de Baby Assassins, esperábamos una comedia de acción bastante entretenida. Pasar un buen rato con un poco de acción desenfadada siempre viene bien para esquivar ese peligroso sueño que puede invadirte en unas proyecciones que pueden alargarse hasta casi las 6 de la mañana.
Desde luego, la acción fue lo mejor de la película, con unas coreografías muy bien ejecutadas con las que podemos sentir que los personajes son expertos en eliminar a cualquiera a base de unos buenos mamporros. Por desgracia, ni la historia ni los personajes resultan estar a la altura. No le podemos pedir demasiado a la ya más que usada trama de la venganza personal, pero, con unos personajes que apenas consiguen llegar a importarnos, resulta difícil olvidar lo manida de esta historia.
Al final, a los únicos que la cinta consiguió dejar K.O. de verdad fue a los espectadores, por lo que tomamos la sabia decisión de abortar la misión y dejar la maratón para ir con las pilas un poco más cargadas al tercer día.
Recuperándonos de la resaca de la maratón de la noche anterior, la primera película que vimos durante el tercer día fue Schirkoa: in lies we trust.
La cinta india que pudimos disfrutar en la sala Tramuntana, presentada por su director, Ishan Shukla, ataviado con una bolsa de papel en la cabeza, nos ha generado sentimientos encontrados.
La película narra como 197, un ciudadano corriente de la distópica Schirkoa, acabará cuestionando su existencia y desafiando al sistema. Tal como nos comentó el propio director antes de la proyección, su idea era criticar la sociedad y las estructuras de poder a través de la mitología y el absurdo.
Lo cierto es que, si nos preguntáis a nosotros, creemos que Schirkoa no termina de conseguir estos objetivos. Principalmente porque, aunque todas las ideas mencionadas por el director están presentes, la película las presenta de una manera difusa.
No obstante, sí hay que destacar que es una cinta de animación que, pese a estar realizada con un motor gráfico pensado para videojuego (Unreal Engine), se siente verdaderamente espectacular.
No es como que Unreal Engine no se haya usado previamente en cine y televisión, para efectos especiales y algunos cortos animados, pero sí que es la primera vez que hemos podido apreciarla en un largometraje animado en su totalidad en este motor.
En ese sentido, Schirkoa nos ha sorprendido gratamente, pero no lo suficiente como para que pasemos por alto lo inconcreto y difuso de su mensaje.
¡Eso ha sido todo por hoy! Si bien ha sido un día movido, todavía nos quedan muchos animes por ver en Sitges 2024. Estad pendientes a nuestras redes sociales para no perderos ninguna de nuestras crónicas del festival. ¡Nos vemos, seguidores de Hanami Dango!🍡
