¡Siempre es un placer encontrarnos, seguidores de Hanami Dango! Hoy os traemos un post muy especial, pero, primero, nos gustaría hacer una pequeña pregunta: ¿cuál fue el primer anime que visteis siendo conscientes de que era un anime? Vale, no digáis nada aún. Otra pregunta: ¿conocéis a alguien que solo haya visto un (1) anime en su vida, que no sea otaku? ¿Cuál es ese anime? Claro que hay otras opciones de respuesta, PERO es muy altamente probable que a ambas cuestiones… la respuesta sea Death Note.
Ahora bien, ¿por qué es el primer anime, o el único anime, de tanta gente? De los motivos tras esto es de lo que vamos a hablar.
Un anime muy poco japonés
Cierto es que la historia de Death Note, como la de la gran parte de los animes y mangas, se desarrolla en Japón. Ahora bien, es algo con bastante poca importancia para su comprensión. Y no nos referimos con ello a que pudiese moverse su historia a otra localización y que no afectase con gravedad a sus tramas —que también—, sino a que, como espectador/lector, no se necesita estar puesto en la cultura nipona, saber cómo se relacionan en este país, entender aspectos de su día a día… Es una historia de fácil comprensión para consumidores de cualquier parte del globo.
En otros animes, podría haber detalles que te sacasen de su historia por sentirlos alejados de ti —por ejemplo, lo formales que son hablando entre ellos, lo poco dados que son al contacto físico en público o, directamente, referencias directas a su historia o cultura—, pero Death Note no peca de ello en ningún momento. De alguna forma, Death Note es una historia «acultural», sin localización a pesar de sí poseerla: sucede en Japón, pero no se zambulle en Japón, no permite que Japón la empape.
Así, espectadores que apenas empiezan a interesarse por la animación nipona, o que jamás se han interesado en ella, consiguen mantener su atención puesta sobre Light y L.
Un anime muy poco anime
Al mismo tiempo, si ya llevas un tiempo viendo animes te habrás dado cuenta de que los japoneses tienen una manera muy particular de contar sus historias. O puede que alguien que ha intentado engancharse al mundo otaku y no lo ha conseguido te lo haya comentado alguna vez. En el caso de la redactora al mando hoy, se dan los dos casos, aunque recuerda muy bien una conversación sobre el tema con una amiga que no terminaba de engancharse a los animes.
Ella alegaba desencantarse con algo que puede que también hayas notado: su ritmo. Decía que sentía que se avanzaba despacio, que le faltaba algo. Y, ciertamente, el ritmo en los animes tiende a ser más reposado, en especial si, en lugar de historias de acción, hablamos de las que se mueven en lo cotidiano. ¿Cuántos animes slice of life se estrenan en cada temporada? Ver el día a día de los personajes es algo muy muy habitual en las ficciones niponas.
Sumado además a que los capítulos son cortos en comparación con las series de otros países, a veces se hacen pesados para los fans de productos que corren a otra velocidad.
Death Note no es ese tipo de anime. ¿Cuántas cosas suceden en cada capítulo en una serie que, además, tan solo consta de una temporada? Death Note está lleno de giros, sorpresas, misterios y un ritmo más dinámico. En realidad, por eso los animes de acción en general suelen funcionar mejor en Occidente que otros más realistas o contemporáneos. Shingeki no Kyojin, Kimetsu no Yaiba, Jujutsu Kaisen.
Y otra cosilla, que relaciona el epígrafe anterior con el que nos encontramos, es el hecho de que en los animes son también frecuentes juegos de palabras con el japonés, referencias muy directas a su idioma. Que, ojo, no tienen por qué interceder en la comprensión de la historia: Detective Conan lo hace constantemente y no solo es un anime de nuestra infancia —en la que aún no teníamos apenas constancia ni de lo que es un anime o Japón—, sino que también es bastante disfrutable fuera del mundo otaku. Pero que, en este caso, sin duda ayuda a su éxito que no existan tales referencias.
Un anime muy universal
¿Hay algo más universal que la muerte? ¿Algo más universal que juicios morales sobre lo correcto o incorrecto? Los temas que toca Death Note son tan orientales como occidentales, tan de una punta del planeta como de sus antípodas. Quizás tu cultura o socialización pueda hacer que te decantes más por el bando de L que por el de Kira —aunque todos hemos discutido sobre esto con amigos en diferentes posturas con una misma procedencia, porque es algo muy personal—, pero no que no comprendas lo que está en juego, lo que defienden ambos lados. Todos entendemos el debate que plantea Death Note, es algo de lo que se ha escrito toda la vida en todo el mundo, tanto en textos religiosos como legislativos.
Además, los temas morbosos, peliagudos, generan aún más interés. Y los misterios, incertidumbres y casos policiales gustan en cada rincón vengan de donde vengan. Las historias policiacas son siempre un éxito.
O si no, enciende la televisión de tu casa y mira la parrilla de todos los canales. ¿Cuántas franquicias estadounidenses sobre atrapar criminales encuentras? Mentes criminales, NAVY: Investigación criminal, Castle, CSI, NCIS. ¿Y cuántas francesas, por mencionar a un vecino europeo? Crimen en el paraíso, Candice Renoir. Venga, va, y barramos también para casa, ¿hay ficciones españolas así? La caza, Los misterios de Laura, Parot.
Si estamos acostumbrados a encender la tele y dejarnos llevar por la intriga de atrapar a un culpable…, ¿cómo no iba a ganarse nuestro interés una historia, por japonesa y animada que sea, que también tiene ese motor? Y, mejor aún, en el que tú sabes quién es el culpable y ves el continúo tira y afloja entre todos sus personajes.
Por último, también nos gustaría destacar otro detalle en el éxito de Death Note en los no otakus por estos lares… y en el que nos toca sacar pecho. O, más concretamente, en el que toca darle a la industria del doblaje lo que es suyo, lo que le pertenece: sin el maravilloso doblaje que tiene este anime, mucho de su impacto no sería posible. Mucha de esa gente cero relacionada con Japón se habría bajado del barco ante la propuesta de tragarse una serie con subtítulos sobre un idioma tan complicado.
En general, siempre veréis a esta redactora defender el doblaje patrio, que tanto nos ha dado para iniciarnos en este mundo cuando pasaban animes en los canales infantiles, pero en este caso concreto, está convencida de que muchos de los tantos los marcaron desde el equipo de doblaje.
Y hasta aquí el post de hoy. Contadnos, ¿Death Note fue vuestro primer anime? ¿Cuál vino después? ¿Con cuál aconsejaríais a un amigo iniciarse? Sería genial que nos hicierais llegar vuestras opiniones a través de los comentarios —justo aquí abajo— o por nuestras redes sociales. ¡Nos leemos en otra ocasión, seguidores de Hanami Dango!
