¡Bienvenidos de nuevo, lectores de Hanami Dango! Nuestro objetivo para hoy es traeros como recomendación un anime excepcional. Su nombre es Den-Noh Coil y es la obra magna de Mitsuo Iso, quien es responsable tanto de su historia como de su dirección. Se estrenó en 2007 y, aunque no ha pasado realmente tanto tiempo, podríamos considerarla ya una obra de culto sin mucho temor a pasarnos de frenada. Es una serie que tiende a dejar a todo el mundo maravillado, pero por algún motivo la fama siempre se le ha escurrido entre los dedos. Es de esos títulos omnipresentes en todo top de «joyas ocultas del anime» que se precie, pero el gran público desconoce su existencia.
La situación podría cambiar tras la llegada de la serie a la plataforma Netflix el pasado mes de enero. Apareció por sorpresa justo un día antes del estreno de Jóvenes en órbita —que es precisamente la obra más reciente de Mitsuo Iso—, a modo de ofertón 2×1. Sería un pecado desaprovechar una oportunidad tan buena como esta para conocer esta gran obra. Quizás así alcance por fin el reconocimiento que merece. ¡Comenzamos!
Den-noh… ¿qué?
La historia de Den-noh Coil se sitúa en un futuro cercano en el que el uso de gafas de realidad aumentada se ha vuelto algo rutinario. Esta tecnología permite reproducir imágenes y verlas a través de las gafas como un complemento a la visión del mundo real. Estos extras van desde pantallas con información a mascotas virtuales, pero en el mundo de Den-noh Coil dan un paso más allá. Tras las lentes se construye todo un ciberespacio que cubre ciudades enteras como una segunda capa, actualizándose a tiempo real y representando de forma fiel el espacio físico.

La historia comienza con la mudanza de Yuuko Okonogi (Yasako) y su familia a la ciudad de Daikoku. Se trata de una ciudad con un espacio particularmente inestable y un montón de regiones obsoletas que son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de errores. Los primeros en aprovechar la situación son los niños de la zona, que dedican su tiempo libre a la búsqueda de ciertos errores raros del ciberespacio conocidos como metabugs.
Además de usarse como moneda de cambio por los críos, estos metabugs sirven como materia prima para la creación de artilugios virtuales un tanto ilegales, pero muy útiles a la hora de jugar y hacer gamberradas. Sin embargo, una entidad virtual conocida como Busqui (Sacchi) recorre las calles de Daikoku limpiando todo rastro de bugs, irregularidades en el código y espacios obsoletos. Esto lo convierte en el enemigo natural de los niños.
En su primer día en Daikoku, Yasako hace migas con una niña llamada Fumie y conoce a la pandilla de Daichi, autoproclamados ciberhackers que no dejan de ser una panda de gamberros. También conoce a Yuko Amasawa (Isako), una chica poco sociable y de habilidades misteriosas que parece estar investigando a unas extrañas criaturas virtuales nacidas de espacios obsoletos. Estas entidades son conocidas como «ilegales» y su procedencia no está demasiado clara, por lo que son el germen de innumerables leyendas urbanas, algunas bastante tenebrosas.

Un mundo de ciencia ficción a la vuelta de la esquina
Una de las genialidades de Den-noh Coil es la naturalidad con la que presenta su mundo de ciencia ficción. La historia se sitúa en un futuro cercano, pero su sociedad cuenta con una tecnología revolucionaria. Aun así, la conducta de la gente no es tan diferente a la nuestra y nos recuerda con infinidad de paralelismos a la de la sociedad actual. Y es que la serie alza como bandera la inmutabilidad de la esencia del ser humano. La idea es que da igual lo mucho que cambie la tecnología, aquello que nos define se mantiene. Por eso los personajes nos resultan tan cercanos, y esta cercanía hace que este futuro parezca plausible, independientemente de su rigurosidad científica.
Todo esto la serie lo plasma a través de los niños, grandes protagonistas de la obra, ya que hay pocas cosas tan arraigadas en nuestra especie como el espíritu aventurero y travieso de los infantes. Aquellas pandillas que antaño buscaban escarabajos, ahora buscan metabugs. Los clubs con chapas identificativas ridículas siguen existiendo, solo que ahora las chapas son virtuales. La tienducha del barrio sigue siendo el lugar donde comprar juguetes con los que tener aventuras, aunque aquí son del tipo que solo se pueden usar con las gafas puestas. Y, por supuesto, no faltan las gamberradas, aunque sean en forma de hackeos. La idea es que los juguetes pueden cambiar, pero el espíritu de los juegos sigue siendo el mismo.

Que la hermana pequeña de Yasako se pase el día señalando cosas y gritando «¡caca!» es la forma más simple pero efectiva de dejar claro que los niños se comportan como niños, da igual la tecnología. Esta premisa mueve toda la primera mitad de la serie y la inunda de un espíritu infantil tan puro e inocente, que si hubiese aparecido Totoro en algún rincón, no habría desentonado.
Los paralelismos con la sociedad actual también los encontramos en la construcción del mundo. En muchos casos incluso con anacronismos que conviven con la tecnología más puntera. Solo hace falta echar un vistazo a la tienda de Megabaa, lugar donde venden parafernalia virtual y te cobran con una máquina registradora analógica. Este tipo de detalles le dan un toque añejo y nostálgico a la serie, aunque suene paradójico.
Niños enfrentados a emociones adultas
Si la primera parte de la serie se centra en representar este futuro de realidad aumentada a través de los juegos de los niños, la segunda trae consigo un baño de realidad. Los misterios poco a poco se van destapando hasta tomar forma. Los rumores que al principio sonaban a historias para asustar niños, acaban derivando en teorías y finalmente en hechos fehacientes. En definitiva, la trama entra de lleno en materia.

Aunque las aventuras callejeras de los niños a veces lo enmascaran un poco, Den-noh Coil es un anime de misterio. Los protagonistas se pasan casi toda la serie investigando a los ilegales y todo aquello que los rodea. Hay varias incógnitas sobre el funcionamiento del ciberespacio en la ciudad de Daikoku. Algunas de ellas tienen un trasfondo bastante oscuro y truculento, y hay momentos en los que la obra tontea con el género de terror.
Además, a medida que va saliendo información a la luz, los personajes tendrán que enfrentarse a emociones nuevas para ellos y a algún que otro recuerdo doloroso. En contraste con las risas del principio, Den-noh Coil tiene momentos muy emotivos y alguno incluso triste, y es capaz de hacer vibrar la fibra sensible hasta con los elementos más insospechados. Sin entrar en detalles, que sepáis que Ranking of Kings no fue la primera serie en emocionarnos hasta la lágrima por culpa de una sombra negra con ojos.

De la mirada infantil e inocente del principio, el anime acaba pasando a reflexiones serias. Como toda buena obra de ciencia ficción, Den-noh Coil plantea debates filosóficos, morales y sociales de gran trascendencia. De hecho, a mitad de serie hay una especie de parón en el que dedican varios episodios enteros a reflexionar sobre algunos de estos temas. Son episodios que cortan un poco el ritmo de la trama, pero son tan geniales que se les perdona. La mayoría de las cuestiones que trata la serie tienen que ver con el desarrollo de los mundos virtuales y la IA, pero a veces tiene ramalazos un poco místicos y entran en juego debates de índole más espiritual.
Solo es real aquello que puedes tocar. ¿O tal vez no?
Den-noh Coil es un anime fruto de un trabajo esmerado y concienzudo, que deja traslucir a cada escena el cariño y la ilusión con el que fue concebido. El cuidado en los detalles es inmenso y otorga una personalidad tan marcada a la serie que resulta imposible emularla. Cada plano relevante tiene algo que decirnos y cada pedazo de escenografía cuenta algo sobre este mundo. Además, tanto los diseños como la animación de los personajes están tremendamente trabajados. Cada personaje del anime tiene sus propios gestos, posturas e incluso forma de moverse, dándoles una vitalidad y una individualidad que va más allá de sus rasgos de personalidad.
La serie cuenta con una fantástica ambientación que da buena cuenta de las sombras, la luminosidad, las tonalidades de color y la música para crear un halo de misterio, suspense y pseudofantasía que lo envuelve todo. En escenarios tan cotidianos e inocuos como una calle del barrio, un aula o la habitación de la abuela, es capaz de crear escenas tensas, emocionantes, divertidas o aterradoras. La serie modula el tono emocional a placer y te atrapa con ello en la historia.

Conclusiones
Den-noh Coil es un anime prácticamente redondo y hay que rebuscar bastante para encontrarle algún defecto que merezca la pena mencionar. Tiene una historia bien construida y con mucha carga emocional. Una producción y dirección magníficas, y trata temas con una carga filosófica nada desdeñable. No cuenta con personajes extraordinarios, pero esa forma que tienen de actuar tan genuinamente infantil queda perfecta en la historia.
Normalmente, para que un anime sea considerado bueno, le basta con hacer las cosas razonablemente bien. Pero luego están las obras maestras, que no solo hacen las cosas bien, sino también de forma especial. Podríamos debatir si Den-noh Coil es una obra maestra, pero lo que está claro es que entra en la categoría de animes especiales por ese estilo tan marcado y único con el que plasma su mundo y retrata su historia. Un mundo y una historia que te absorben y resultan fascinantes al mismo tiempo.

Desde Hanami Dango solo podemos recomendárosla con todo nuestro afán. La serie por fin está disponible de forma legal en nuestro país y esa es una excelentísima noticia. La mala es que Netflix no le ha dado el cariño que se merece y la ha estrenado en unas condiciones un tanto deficientes. En parte, por la pobre calidad de vídeo, pero también por la más que irregular traducción, con terminología que cambia según el episodio y partes chapuceras en las que queda claro que se ha traducido sin contexto o directamente mediante alguna aplicación automática.
Con todo, terminamos la recomendación con la esperanza de que más gente se anime a disfrutar de Den-noh Coil. Si todavía no la habéis visto, haceos un favor y ponedla bien alto en vuestra lista de pendientes. Os estaremos esperando en nuestro canal de Discord para comentarla. Tampoco olvidéis apoyarnos en nuestras redes sociales o en Patreon, que siempre es bienvenido. ¡Nos vemos en la próxima ocasión!