Dragon Ball es un anime muy especial, uno que, a pesar de que pasen los años, siempre se las ingenia para mantenerse relevante y causar revuelo. Esto quedó evidenciado con el estreno de su más reciente película, Dragon Ball Super: Super Hero, que logró quedar en primer lugar de la taquilla en varios países alrededor del mundo. Eso puede llegar a repetirse en España este 2 de septiembre, cuando Dragon Ball llegue a las salas de cine.
Habiendo tenido la suerte de verla de antemano, desde Hanami Dango les traemos una breve crítica, libre de spoilers, de Dragon Ball Super: Super Hero.
El Regreso de la Patrulla Roja
En esta película la amenaza hacia la Tierra no viene de otro planeta ni de otro universo, sino que viene de unos viejos conocidos para cualquier fan de Dragon Ball. Se trata de la Patrulla Roja, una peligrosa organización terrorista que, tras haber sido derrotados en varias oportunidades por Goku y compañía, busca una forma de reorganizar sus filas sin perder su objetivo de querer dominar el mundo. Dragon Ball Super: Super Hero inicia con esta premisa.
El actual líder de esta organización, Magenta, decide reclutar a un joven brillante para desarrollar una nueva serie de poderosas armas. Esta misión recae en el Dr. Hedo, nieto de Maki Gero, quien en el pasado había creado a Cell y a los otros androides.
De esta forma nacen Gamma Número 1 y Número 2, dos androides que resultan inmediatamente simpáticos y que inyectan a la película de mucho humor y una dinámica entretenida con los demás personajes. Entre ellos también forman una especie de dueto clásico, siendo Gamma 1 el más serio y 2 el más payaso. Como así también logran representar una amenaza difícil de superar para nuestros protagonistas.
Con Goku y Vegeta lejos de la Tierra, recae en Piccolo, quien descubre el plan de la Patrulla Roja, organizar las filas de los guerreros Z para estar listo contra este nuevo peligro.
Toriyama toma el control
Esta película vuelve a poner a Akira Toriyama, creador de esta franquicia, en el centro del proceso creativo. Si bien siempre estuvo presente como consultor, en este caso Toriyama se encargó del guion y diseño de personajes y su influencia se deja sentir en cada momento.
El más claro ejemplo, quizás, es la presencia de Gamma Número 1 y 2. Estos dos claramente salieron de la cabeza de Toriyama porque rebosan de su estilo humorístico y además hacen homenaje al tipo de personajes salidos del Tokusatsu con sus poses alocadas que Toriyama tanto disfruta crear. Y es bueno saber que pueden hacer una buena inclusión al elenco de Dragon Ball avanzando hacia adelante.
La huella de Toriyama también resulta evidente con pequeños guiños, como el uso de ciertas onomatopeyas, como también por elementos que atraviesan a la película de principio a fin, por ejemplo, el humor. La comedia parece sacada de los inicios de Dragon Ball, por lo que Dragon Ball Super: Super Hero se siente por momentos como una agradable mezcla de las primeras temporadas de Dragon Ball y Dragon Ball Z.
Sin embargo, a su vez, es posible que algunas audiencias, más acostumbradas al combate puro y duro, sientan que esta película no se toma muy en serio por momentos. A su vez, la comedia soez de Toriyama puede ser muy desagradable para algunas personas.
Kodama Tetsuro, el director de la película, hace un buen trabajo traduciendo estas marcas del estilo de Toriyama a la pantalla grande, en especial teniendo en cuenta que este es su primer acercamiento a Dragon Ball y, en verdad, a cualquier cosa relacionada al shonen de acción.
Los secundarios, al frente
Por primera vez en mucho tiempo, Dragon Ball le cede el protagonismo a alguien que no es Goku. En esta oportunidad Piccolo y Gohan son quienes deben salvarnos del peligro y, entre ellos dos, sin lugar a dudas el guerrero namekiano es quien se roba la película.
Esto, para los fans de Piccolo es una gran oportunidad, porque recordemos que previo a esto, sus participaciones en el mundo cinematográfico de Dragon Ball han dejado mucho que desear. No era extraño ver a Piccolo haciendo una entrada gloriosa y cargada de dramatismo para que de inmediato fuera derrotado de forma humillante por el enemigo de turno. En Dragon Ball Super: Super Hero, Piccolo ejerce un rol central y, además de estar a la altura en lo que a combates se refiere, también se vuelve parte fundamental de un vínculo muy bello que lleva con Gohan y su familia.
Quien también ocupa gran parte del foco de atención es Gohan. Podríamos decir que el objetivo principal de esta película es hacer que renazca en este personaje el deseo de pelear. Esto lo logrará gracias al apoyo de Piccolo.
El vínculo que existe entre estos dos personajes, siendo una suerte de padre e hijo, es una parte importante en Dragon Ball Super: Super Hero, por lo que los fans de ellos serán recompensados.
El mayor miedo: el CGI
Unas siglas que parecen haberse vuelto peligrosas en el mundo del anime son CGI, con muchísimos detractores vociferando sus opiniones negativas cada vez que un anime insinúa siquiera un fotograma de CGI. Si bien Dragon Ball ya había jugado bastante con esta técnica en su anterior película, Dragon Ball Super: Super Hero sería la primera cinta en explotar este recurso por completo.
Esta decisión causó mucho temor entre los fans, pero tras haber visto la película, podemos decir que el CGI de Dragon Ball Super: Super Hero no desentona con el estilo de la serie y aporta una muy buena dinámica a algunas secuencias de acción. Ciertamente hay instancias donde el CGI está más pulido que en otros. Los personajes, por ejemplo, suelen estar bien modelados, pero los fondos son otro cantar. En particular resulta disruptivo en la primera secuencia de la película, donde la ciudad parece sacada de una película animada de los años dos mil.
Afortunadamente, el combate, que es lo que genuinamente nos interesa, suele estar muy bien trabajado. Hay un buen armado coreográfico y el CGI se vuelve esencial para entregar un fluido trabajo de cámara. Así mismo, el CGI aporta buenos movimientos secundarios a los personajes cuando estos hablan o escuchan a otro personaje, lo cual les da un poco más de personalidad.
La intención es lo que cuenta
Dragon Ball Super: Super Hero es quizás la película de Dragon Ball más ambiciosa en cuanto a argumentos de los últimos tiempos. Esto es tanto algo favorable como un detrimento. Después de todo, cabe preguntarnos qué queremos ver en una película de Dragon Ball.
Y es que la franquicia en los últimos tiempos se convirtió casi en una parodia de sí misma, haciendo uso y abuso de recursos repetitivos y exagerados que ya se vuelven ridículos. Por ejemplo los niveles de poder que crecen cada vez más, cualquier tipo de excusa para crear enemigos más fuertes, Goku robándose todo el protagonismo.
Dragon Ball Super: Super Hero viene a querer poner un poco de cabeza en algunas de esas cuestiones. Con cosas como no enfocarse tanto en Goku como el héroe, lo logra, con otras, en verdad falla estrepitosamente. Como dijimos, esta película intenta contar una historia compleja, entendiendo los parámetros usuales de Dragon Ball, y pasa buena parte del comienzo queriendo construir un verdadero relato.
Este es un intento noble, pero que lamentablemente se queda nada más en la intención. El resultado final termina siendo una película que, cuando no se enfoca en la acción, son simplemente largas escenas de personajes hablando queriendo conectar el lore de la franquicia y tratando de dar justificaciones a cosas que no la necesitan.
Por ejemplo, la historia quiere darnos a entender que el Dr. Hedo está siendo manipulado por Magenta, el líder de la Patrulla Roja, sin embargo esto es planteado en un diálogo aburrido que ni siquiera logra cumplir con el objetivo. La caracterización de Hedo es tan desprolija que es imposible lograr el gancho que claramente desde lo narrativo pretendían.
En este intento de diferenciación, Dragon Ball Super: Super Hero sigue recayendo en muchas de las cosas que pueden hacer de Dragon Ball algo agotador para quienes no sean ultra fans. Tenemos una nula sensación de verdadero peligro, personajes poco interesantes, conflictos demasiado forzados y transformaciones poco creativas.
A pesar de los puntos negativos, debemos preguntarnos qué es lo que esperamos de una película de Dragon Ball y creemos que en esa pregunta es donde Dragon Ball Super: Super Hero termina quedando en un extraño punto medio que quizás no llegue a complacer por completo a nadie.
Las peleas son buenas, pero también escasas; la historia puede ser muy aburrida para un público infantil, pero poco compleja para uno adulto; el humor es una ruleta donde podés tener algunos chistes efectivos y otros demasiado bobos que hasta dan un poquito de vergüenza ajena.
Sin embargo, al final del día, esto sigue siendo Dragon Ball. Con sus aciertos y problemas, Dragon Ball es una franquicia que por pura nostalgia logra llevar al público a las salas y entregarnos algo que, al menos por momentos, nos lleva nuevamente a nuestra infancia.
En fin, amigues de Hanami Dango, esto ha sido todo por esta ocasión. La decisión final sobre si ver Dragon Ball Super: Super Hero es toda suya y nos encantaría leerlos en los comentarios para saber qué opinaron de esta película.
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