Salve Omnes, seguidores de Hanami Dango. Aunque ya estemos lejos del mes de terror nunca está demás recomendar un manga de esta temática. ¿Quién no conoce al personaje de Drácula? Sobre esta figura se han realizado muchas interpretaciones en diversos medios audiovisuales y, también, en formato papel.
En agosto de 2023 salió, gracias a la editorial Milky Way Ediciones, la nueva obra de Shin’ichi Sakamoto, que combina a este lúgubre y terrorífico monstruo con el estilo y la narrativa del autor, ¿qué podrá salir de esta mezcla? A continuación, damos por empezada esta reseña de la obra #DRCL: Midnight Children.
Título: #DRCL Midnight Children.
Autor: Shin’ichi Sakamoto.
Editorial: Milky Way Ediciones.
Género: drama, histórico, horror y sobrenatural.
Volúmenes: tres tomos editados en España (cuatro tomos en Japón).
Estado: en publicación.
Precio: 9,00€ cada tomo.
A finales del siglo XIX, la Revolución Industrial ha supuesto un importante desarrollo tecnológico y económico. Tras cargar unas inquietantes cajas de madera en el puerto de Varna (Bulgaria), el barco ruso Deméter zarpa hacia Inglaterra. Sin embargo, un horrible incidente tiene lugar a bordo y el navío acaba encallando en la costa de Whitby. ¡Mina, Luke, Arthur, Joe y Quincey, que asisten al prestigioso colegio local, son testigos del varamiento…!
La leyenda de Drácula
No es lo mismo si hablamos del origen de los vampiros que de la leyenda del conde Drácula. Comparten muchas similitudes, y algunos pueden decir que son los mismos, pero el origen es ligeramente distinto.
La figura penetrante del conde nació gracias a Vlad Tepes. Un príncipe de Valaquia (Rumania) del siglo XV que aterrorizó a los otomanos que osaban intentar apoderarse del territorio. Se dice, algunas fuentes lo confirman, que Vlad construyó un bosque repleto de enemigos empalados que podía apreciarse a kilómetros, como método disuasorio para los enemigos. Se ha relatado la crueldad de este personaje en innumerables leyendas y cuentos de la época que, unido a la confusión en su sobrenombre, incluso fue apodado como «el hijo del diablo» (Vlad Draculea).
Tuvieron que pasar 4 siglos hasta que Bram Stoker diera forma al vampiro más famoso de la literatura, Drácula. Para ello, combinó las leyendas centroeuropeas sobre vampiros (strigoi) y no muertos que ya habían servido de inspiración a otros autores decimonónicos como John Polidori, el médico y compañero de viajes de Lord Byron, con la figura del principe de Valkya.
A partir de ahí, la figura de Drácula saltó al cine con su primera película, Nosferatu (1922), aunque poco tiene que ver con la imagen colectiva que tenemos de este personaje como jefe final, señor de todos los vampiros y figura seductora y atrayente.
Numerosas adaptaciones a varios formatos (libros, cómics, mangas, videojuegos…) utilizaron a los vampiros en sus historias; algunas incluían a Drácula y otras le hacían referencia. Pero es verdad que algunas características siguen siendo iguales al libro de Bram Stoker escrito hace dos siglos.
Al estilo Innocent Rouge
Shin’ichi Sakamoto es uno de los autores con un estilo de dibujo muy personal y particular, que fácilmente identificamos, uniéndose a otros grandes como Naoki Urasawa (Monster, Billy Bat), Takehiko Inoue (Vagabond) o Q Hayashida (Dorohedoro). Sakamoto sabe transmitir muy bien sus historias a través de las expresiones faciales de sus perturbados personajes. Añade a esto un dibujo gótico y sobrecargado de detalles y tendremos un representación fidedigna del estilo del autor.
Al igual que en Innocent Rouge, no le da miedo retratar a personajes muy complejos y convulsos en otra de esas épocas de represión. En este caso hay dos elementos que la sociedad de esta época reprime ferozmente: a las mujeres y la sexualidad.
En primer lugar, el personaje al que se refiere el sometimiento de la mujer es la principal protagonista de la obra, Mina. La única mujer en asistir a una prestigiosa escuela y que por su género es discriminada y sometida a tratos vejatorios por parte de sus compañeros de clase como del profesorado. En algunas escenas se la ve vestida de doncella y limpiando la escuela como condición para asistir a la misma, y, además, es ignorada por ser de un nivel socioeconómico bajo. Sin embargo, resulta ser una chica enérgica, valiente y con grandes aptitudes académicas y físicas.
El otro camino, el de la represión, lo encarnan, de momento, tres de los compañeros de Mina que forman el grupo de cuatro, siendo la relación entre ellos peculiar y única. El personaje que llama la atención es Luke, que resulta ser la pieza clave del grupo y tiene una relación profunda y dañina con todos e, incluso, con Mina. Durante las noches adquiere la personalidad de Lucy y tiene un vínculo más fuerte con Mina. No sabríamos decir si se trata más de una bipolaridad o es que se identifica con los dos géneros, pero la opresión de la época le causa esa supuesta bipolaridad. Quincey y Arthur muestran sentimientos románticos por Luke y se identifican a ellos mismos como caballeros con la intención de salvaguardarlo.
Imaginad todo esto y si luego le agregáis el oscurantismo y la figura de un Drácula retorcido y siniestro, la obra se convierte en un estallido intenso de personalidad.
Más terror psicológico visual que horror.
¿Qué se esconde trás el monstruo de Drácula? ¿Es en realidad un monstruo, una sombra, una enfermedad…? La obra deja muchos interrogantes, sobre todo en su primer volumen. Sinceramente, creímos en momentos que Drácula era como una enfermedad literal o incluso una paranoia colectiva.
No en vano, la obra te atormenta psicológicamente, a través de la mente perturbada de sus protagonistas. También hay un contenido de horror visual que no podemos ignorar, pero la mente y la psique de cada uno de los personajes que interactúa con el monstruo es digna de cualquier obra de terror.
A través de estímulos visuales, Sakamoto transmite su particular terror en torno a la figura del siniestro y carismático Drácula. Un monstruo que llega a ser algo hermoso, pero cargado de penumbra en sus actos.
Conclusión
Sin duda #DRCL Midnight Children es una obra atrevida, que pretende darle un giro al género de vampiros y aproximarse más al romanticismo del siglo XVIII. Volverse cercana a la obra cumbre de los vampiros de Bram Stoker. El arte, la representación de los personajes, la historia y el contexto le dan forma gracias al estilo propio de Sakamoto. Una obra llena de muchas capas de profundidad con numerosos temas a tratar, a través de una estética muy representativa y expresiva.
Lo bueno de #DRCL: Midnight Children: cualquier aspecto de esta obra es digno de estudio y admiración.
Lo malo de #DRCL: Midnight Children: la narrativa o el ritmo pueden resultar difíciles de digerir en algunos momentos.
Y hasta aquí nuestra recomendación del primer tomo de #DRCL: Midnight Children, ¿os ha llamado la atención? Muchas gracias por leernos y recordad que podéis uniros a nuestra comunidad de Discord, así como apoyarnos de forma directa a través de Twitch y no olvidéis seguirnos en nuestras redes. Nos vemos en el siguiente post, ¡hasta pronto!
