¡Bienvenidos, seguidores de Hanami Dango! En esta ocasión vamos a hablaros de un anime de esta temporada de invierno que ha resultado ser más complejo de lo que esperábamos, así que esperamos que os llame la atención nuestra recomendación. Se trata de Gekidol, del estudio Hoods Entertainment (Drifters, Seikon no Kwaser), un anime original cuyo género era, en principio, la música.
La protagonista de Gekidol, Seria Morino, es una adolescente que decide ir un día a ver una obra de teatro que emplea el futurista y fascinante Theatrical Material System. Este sistema permite que para realizar una obra de teatro no se necesite toda la escenografía habitual: fondos, decorados, iluminación e incluso el vestuario de quienes actúan pueden ser generados a través de este sistema, por lo que podríamos decir que el resultado es como ver una película, con todos sus efectos, pero en directo.

Tras asistir a una representación en el teatro más importante de los que emplean este sistema, Seria es cautivada por la actuación de Izumi, actriz principal de la obra. A partir de este momento se empieza a plantear si ella también podría ser capaz de actuar así y conmover hasta tal punto a los espectadores. Su oportunidad le llega cuando Kaworun, directora de la tropa de teatro Alice In Theater, ve su entusiasmo y le entrega un panfleto informándole de que están reclutando nuevos miembros.
A pesar de lo normal que puede resultar este argumento, hay un elemento más a tener en cuenta: el contexto del mundo tal y como lo presenta el anime. Y es que resulta que cinco años atrás se produjo la llamada Pérdida de Ikebukuro, debido a la cual Ikebukuro desapareció, literalmente, junto a todas las personas que se encontraban en esta zona, y ahora lo único que queda es un peligroso boquete negro al que nadie se acerca. Además, desde entonces se producen anomalías electromagnéticas inexplicables conocidas como auroras.
Recapitulando, este anime cuenta con una tropa de teatro, cuyas integrantes también cantan, el extraño y novedoso sistema de puesta en escena del que hemos hablado y una parte de Tokio desaparecida misteriosamente. Con todos estos elementos, los tres primeros episodios se desarrollan con relativa normalidad, como cualquier anime de idols lo haría: conocemos a los personajes, vemos sus prácticas y las primeras actuaciones. Sin embargo, a partir del episodio cuatro se da un claro giro hacia una trama más profunda, y el principal detonante es el pasado traumático de Seria y su repentina amistad con Doll, que es literalmente una muñeca, o tal vez sería más adecuado decir que es una IA con cuerpo mecánico programada para ayudarlas en los ensayos. Lo importante es que Doll no da muy buena espina ya desde su primera aparición.
Doll El agujero de Ikebukuro
A estas alturas, ¿sigue siendo Gekidol solo un anime de idols cuando realmente tiene detrás material suficiente para convertirse en un anime de misterio y ciencia ficción? Lo que ha hecho Gekidol es realmente una apuesta arriesgada. Por un lado, los fans de animes de música y idols que empezaron a seguirla por este motivo tienen razones de peso para opinar que no cumple adecuadamente estas expectativas, pues se crea cierto drama que gira alrededor del resto de elementos comentados, sin llegar a desarrollar plenamente la parte relacionada con la música o la actuación. Mientras que, por otra parte, quienes llegaron por el argumento de la desaparición de Ikebukuro, verán que esta parte de la trama se desarrolla de un modo bastante lento, sin ofrecer respuestas hasta bien entrada la segunda mitad del anime. Probablemente este sea el motivo por el que su nota es tan baja en páginas como My Anime List.
Lo cierto es que Gekidol hace todo lo posible para mantener el misterio hasta el final, dando pequeñas pinceladas de información incluso en los episodios más insustanciales, dejando al espectador con interés en seguir avanzando en esta especie de historia oculta que se va forjando, siendo la pregunta principal qué es lo que sucede entre bambalinas. Probablemente sea ese tipo de animes que se disfruta más al volver a verlo y captar cada una de las miguitas de pan que fueron dejadas en el camino. Ahora bien, esto no cambia que el ritmo de la serie sea algo extraño y se pueda criticar en este sentido, pero igualmente valoramos el modo de crear misterio que ha sabido desarrollar.
¿Qué se esconde tras los confusos recuerdos de Seria sobre su pasado? ¿Qué es realmente el fenómeno de la desaparición de ciudades? ¿Cuál es el verdadero poder de Doll? ¿Por qué Kaworun se parece tanto a la tal Miki? ¿Cuál es el verdadero objetivo de Hiro? ¿Hasta dónde puede evolucionar el uso de la tecnología del Theatrical Material System? Todas estas son algunas de las preguntas más importantes que se pueden plantear a lo largo del anime, ¡como veis, son muchas!
Definitivamente, este anime no trata meramente sobre idols o teatro, introduce elementos futuristas y de verdadera ciencia ficción que hacen que valga la pena continuarlo hasta el final para descubrir toda la verdad. Si lo hace mejor o peor tendréis que juzgarlo vosotros mismos.
Eso es todo por hoy, seguidores de Hanami Dango, ¿pensáis darle una oportunidad a Gekidol tras leer este post? Y si ya lo estáis viendo no dudéis en darnos vuestra opinión, ya sea por aquí o en redes sociales, ¡estamos deseando leeros! Nos vemos en el siguiente post, ¡hasta pronto! 🍡
Ha estado sorprendentemente bien este anime. Le ha faltado algo de tiempo, como a muchos, pero aun así el final cumple con lo que se desarrolla durante la serie.
Por mi parte hubiera querido que se explayase más en el origen de todo, y la estructura del propio mundo, que me parece un tanto vaga, peeero es lo que hay. Todo lo relacionado con el teatro es interesante, y sobre todo la actuación final.
¡Concuerdo! Tal vez con un episodio más centrado en los Gazers y los Innovators habría sido suficiente, yo diría que es la parte que más han dejado en el aire y a la imaginación de cada uno.
¡Muchas gracias por dejarnos tu opinión!