¡Bienvenidos de nuevo, lectores de Hanami Dango! Hemos tenido la suerte de poder ver los primeros cuatro capítulos de la nueva serie de Kaina of the Great Snow Sea con antelación, y aquí os dejamos nuestras primeras impresiones.
Trama
La historia nos sitúa en una distopía en la que existen dos mundos, uno encima de unos árboles conocido como Canopy (situado en la Membrana Celestial) y otro en las raíces de estos formado por varios reinos, entre ellos Atland y Valghia.
En Canopy solo quedan supervivientes muy ancianos y Kaina, nuestro joven protagonista. Él se encarga de las labores de caza y, además, está aprendiendo a leer unos antiguos paneles de la mano de Signkeeper. Kaina ve una «Luz» lejana cercana a la base del árbol (llamado Árbol Órbital), instante que aprovecha Signkeeper para recordarle que ya no queda nadie en el mundo inferior puesto que todos emigraron a la parte superior.
En ese momento, la escena cambia y se nos presenta a Ririha, la princesa de un reino de la parte inferior (Atland), y a sus compañeros, que están siendo atacados por Valghia, un reino movible por el Snow Sea que va robando a todos aquellos reinos que se encuentran en la base de los árboles lo más preciado que tienen, el agua.
Antes de perder la vida, uno de los compañeros de Ririha la empuja sobre una especie de medusa aérea, en la que pusieron una canasta, que funciona como si fuera un globo aéreo. Al día siguiente, cuando Kaina iba a cazar, vio cómo esta especie de medusa llevaba a alguien en la cesta. Rescató a Ririha y la llevó con los ancianos.
En Canopy le dicen a Kaina que tendrá que acompañarla a su hogar, y que la única manera es bajando por el árbol, dejándolos a ellos atrás. La princesa pregunta por un «Sabio», ya que conoce la leyenda de uno que habitaba en el cielo, a lo que le contestan que no saben nada sobre él. En ese momento, Signkeeper entra en escena y le da un instrumento de escalada a Kaina para que puedan llegar a el reino de Atland.
Cuando están terminando de bajar el árbol son vistos tanto por los soldados de Atland como por los de Valghia, que buscaban a Ririha, y proceden a ir a rescatarlos y a capturarlos respectivamente. Finalmente, el ejército de Valghia captura a Ririha, pero Kaina logra escapar junto a los guerreros de Atland, que se lo llevan a su reino, donde conoce al padre de Ririha, es decir, al rey y al hermano de esta, Yaona, con el que planea rescatarla de las garras de Valghia.

Audiovisual y CGI
El CGI ya está más que asentado en la industria, y por suerte cada vez es de mayor calidad. Además, nos guste más o nos guste menos, es la forma en la que han decidido llevar a cabo esta animación. Comprendemos que hace algunos años, cuando se empezó a implantar el CGI, resultara un elemento extraño. Sin embargo, actualmente cada vez se utiliza más, tanto para completar algunas escenas como podría ser el caso de Ataque a los titanes (Shingeki no Kyojin), Jujutsu Kaisen o Guardianes de la noche (Kimetsu no Yaiba) o para realizar animes enteros como Berserk o Trigun: Stampede, que comparte temporada con este anime.
Por lo que lo más sano es admitirlo como un nuevo estilo de creación visual que cada vez está más presente en los animes, y, por lo tanto, valorarlo como tal. En el caso de Kaina of the Great Snow Sea, presenta una animación acorde con la historia que se cuenta (que es el punto fuerte de la serie): las escenas de acción se resienten un poco, pero por lo general la atmósfera te absorbe y en varias ocasiones nos hemos olvidado de que estábamos viendo CGI.

Del apartado visual, más allá de lo comentado sobre el CGI, podemos comentar que durante el transcurso de los primeros cuatro episodios hemos visto unos paisajes inéditos que describen a la perfección la sensación del apocalipsis que se está viviendo. Por ejemplo muestran cómo los árboles, que están secos y se caen a pedazos, están llenos de grietas y la ausencia de agua en el mar, que ha pasado a estar formado por una bruma de nieve.
Aunque todos estos paisajes sean preciosos, nosotros queremos destacar la imagen del universo que se observa desde la Membrana Celestial, y que vemos desde los ojos de Kaina cuando sale a cazar para mantener a sus compañeros. Esta imagen tranquila se opone a la que tiene Ririha del mundo inferior, lleno de conflictos, de lucha y de muerte; pero justo por eso también está lleno de vida.
Del apartado musical podemos destacar la banda sonora que acompaña a los protagonistas durante la bajada por el interior del Árbol Órbital. Es alegre y parece mostrarse tímida, adecuándose al momento que viven Kaina y Ririha, que aún se están conociendo.
No nos olvidamos del opening ni del ending: sobre el primero podemos decir que se trata de uno realizado al estilo clásico, cogiendo imágenes de los capítulos y enlazándolas unas con otras, todo esto acompañado del tema Telepath de Yorushika; el ending, sin embargo, es más elaborado, no usa imágenes de los capítulos y el aspecto visual está formado por escenas con un estilo de acuarelas, lo que le sienta de manera espectacular al mundo que se nos presenta, todo esto acompañado por Juvenile de GReeeeN que llena el ending de dinamismo.
Son muchas las incógnitas que están abiertas en la serie: ¿qué significarán los mensajes en los paneles? ¿Qué será la «luz» que han visto los protagonistas? ¿Cómo se dio la separación en cielo y tierra del mundo? ¿Por qué emigraron al cielo? Podremos ir descifrando los enigmas semana a semana en Crunchyroll. ¿Qué opinión tenéis por ahora de la serie? ¿Os está gustando la animación llevada a cabo por Polygon Pictures? ¡Os leemos en redes y comentarios!
Le tenía muchas ganas a este anime y mantuve la ilusión en los primeros episodios, pero ya es imposible, se ha convertido de lleno en mi decepción de la temporada 😔