¡Bienvenidos de nuevo, apreciados lectores! El Manga Barcelona 2024 estuvo cargado de actividades de todo tipo y muchas de ellas nos permitieron conocer a los muy ilustres invitados que acudieron al evento: entrevistas, ruedas de prensa, Q&A, Meet & Greet… Hemos cubierto muchas de ellas en otras publicaciones, pero hoy os traemos algo un poco diferente. En este artículo de opinión comentaremos algunos de los temas que se debatieron en la mesa redonda con directores anime que se celebró el último día del evento.
En esta mesa redonda se tocaron diversas materias. Se habló sobre los cambios que se han producido en la forma de trabajar en la industria a lo largo de los años. También se debatió, por ejemplo, sobre las bondades y problemas de los animes originales en comparación con las adaptaciones. No obstante, quiero destacar dos de los temas que se trataron porque fueron recurrentes y creo que dieron pie a discursos más interesantes: la crisis de la industria y el papel de la inteligencia artificial.
Pero antes de entrar en materia, lo apropiado es presentar a los tres invitados que participaron en esta actividad:
Hiroshi Nagahama

Comenzó como animador en clásicos de la talla de Yawara! o Revolutionary Girl Utena, pero es más conocido por su carrera como director. Es responsable de animes como Detroit Metal City, The Flower of Evil o la reciente Uzumaki, aunque la obra por la que más se lo recuerda es la adaptación animada de Mushishi.
Sunghoo Park

Tras años de carrera como animador (Zankyō no Terror, Yuri!!! on Ice, Banana Fish), sacó a relucir su talento para la dirección en títulos del estudio MAPPA como Garo: Vanishing Line o Jujutsu Kaisen. En 2021 formó su propio estudio de animación, E&H Production, donde ha creado animes como Ninja Kamui.
Yann Le Gall

Inició su andadura como fondista en Francia, pero acabó dando el salto a la animación japonesa, donde participó en títulos como No Game No Life o Symphogear. Más tarde fue reclutado por Sunghoo Park para su estudio, donde ha trabajado como director artístico. Actualmente debuta como director de episodio en Bullet Bullet, el nuevo anime de E&H Productions que está en producción.
La crisis de la industria
Es posible que algunos os extrañéis cuando hablamos de la existencia de una «crisis de la industria». ¿Cómo va a haber crisis si el anime está en alza? La producción aumenta, el público al que llega se ha ampliado enormemente y los datos indican que cada año que pasa, la industria genera más dinero. Sí, en términos generales todo esto es cierto, pero hay un problema de base completamente diferente que a veces pasa desapercibido para los aficionados: la escasez creciente de mano de obra.
En la mesa redonda no hicieron más que confirmar nuestras sospechas. En efecto, la crisis es muy real, no hay profesionales suficientes como para sacar adelante la ingente producción de anime y la tasa de reposición de trabajadores es deficiente. Durante el debate se señalaron varios posibles motivos que explicarían esta situación. Se culpó al creciente nivel de producción, impulsado por la mayor implicación de entes extranjeros en la producción y distribución de animación japonesa. También se comentó que hoy en día existe una menor vocación por parte de los nuevos profesionales y muchos lo acaban dejando.

Hemos tratado el tema de la crisis de la animación japonesa en detalle en este artículo, así que no me extenderé demasiado. En resumen, el alto nivel de producción es una de las causas más importantes de la crisis, pero no la única y quizás ni siquiera la principal. La baja tasa de reposición de nuevos profesionales es también un factor determinante, pero considero que echarle la culpa de esto a la falta de vocación peca de reduccionista. Las duras condiciones laborales, los bajos salarios y la falta de disponibilidad de formadores son factores que también dificultan la incorporación de nuevos trabajadores a la industria, independientemente de su motivación.
Os animo a que le echéis un vistazo al artículo mencionado anteriormente si queréis un análisis más pormenorizado del tema.
¿La IA como solución a la crisis?
La crisis de la industria es una amenaza seria y no parece haber una solución a este problema a corto plazo. ¿O tal vez sí? Los tres participantes de la mesa redonda, Nagahama, Park y Le Gall, coincidieron en un mismo punto: la inteligencia artificial podría ayudar a solventar la imperiosa necesidad de mano de obra.
El director Hiroshi Nagahama fue el primero en intervenir y resaltó que no es que la inteligencia artificial sea un tema candente en el mundo del anime en la actualidad; es EL tema, y está básicamente omnipresente en cualquier charla entre integrantes de la industria a día de hoy. Sobre su opinión, como el más experimentado, Nagahama se mostró también como el más prudente. No descarta que la IA se pueda utilizar como una herramienta más. No obstante, reconoce que existe el riesgo de que se inmiscuya en el proceso creativo, dando lugar a «obras falsas».

Por su parte, Sunghoo Park destacó la utilidad que podría tener la IA a la hora de aligerar la carga de trabajo y agilizar el proceso de animación. En particular, subrayó que se podría usar para aquellas tareas repetitivas de bajo componente creativo, como el in-betweening. Es decir, el dibujo de fotogramas intermedios que completan el movimiento entre dos fotogramas clave, que son los que se usan como puntos de referencia a la hora de representar el movimiento.
Yann Le Gall fue más allá e incluso planteó la posibilidad de que la inteligencia artificial pudiese encargarse de parte del trabajo en proyectos donde la libertad creativa del equipo de animación es menor. Y puso el ejemplo de las adaptaciones de manga.
Bondades de la IA – Análisis y opinión
Lo comentado en la mesa redonda me hace pensar que, nos guste o no, vamos a tener IA en el anime más pronto que tarde. En realidad, ya la tenemos desde hace un tiempo, pues han sido varios los proyectos que la han empleado en mayor o menor medida. No obstante, hasta ahora no han sido más que casos anecdóticos —al menos, que sepamos—. Que comience a usarse de forma habitual podría ser cuestión de tiempo.

Con esto en mente, lo que debemos preguntarnos es a qué profundidad llegará la implicación de la inteligencia artificial en la animación. Si la industria se inclina por una postura más conservadora, no creo que los cambios sean tan radicales. Podría incluso llegar a ser positivo si se la da un buen uso.
El debate me recuerda en cierto modo al que surgió —y todavía está presente— cuando comenzó a proliferar la animación CGI. Sí, muchas veces se usa simplemente para aligerar la carga de trabajo y no es raro ver resultados bastante pobres. No obstante, hay quienes han aprendido a utilizar esta herramienta de forma adecuada, combinándola con la animación tradicional para potenciar sus producciones. Hay casos, incluso, en los que se opta por el CGI como elección artística, lo que ha dado lugar a algunos animes fascinantes.

El uso de la IA podría seguir un curso parecido. Es entendible el recelo de profesionales como Nagahama, que muestra su inquietud por la posibilidad de que esta nueva herramienta pueda llegar a inmiscuirse en la parte creativa del proceso. Sin embargo, aunque pueda asustar, el planteamiento de Park no es descabellado: la IA podría ayudar en la generación de fotogramas intermedios.
Parémonos a pensarlo un momento dejando a un lado nuestros prejuicios. En realidad, podría ser algo parecido a lo que ya se hace con la animación por ordenador o en cualquier etapa del postprocesado, donde parte del proceso lo hacen los algoritmos del programa que se esté empleando. En cierto modo, todo esto ya es «trabajo de IA», por así decirlo. Con la supervisión y retoques adecuados, no tendría por qué suponer un problema, ¿verdad?
Peligros de la IA – Análisis y opinión
El problema está en que no todo es tan sencillo. En primer lugar, el argumento se basa en la premisa de que el trabajo de in-betweener es de bajo componente creativo y, por lo tanto, podría eliminarse, o al menos minimizarse, el componente humano. Sin embargo, no todo el mundo estaría de acuerdo con esta afirmación. Aunque, por lo general, este tipo de trabajos son los peor valorados, es una tarea esencial en el proceso de animación. Y quienes se dedican a ello podrían argumentar, con toda la razón, que su trabajo es el que ocupa más tiempo en pantalla. Si la mayor parte de la animación la realiza una máquina, ¿no estaríamos creando ese «anime falso» que tanto preocupa a Nahagama?
Además, hay otros problemas asociados. Estos trabajos repetitivos, menos creativos, son los que habitualmente han sido desempeñados por el personal novel, aquellos que todavía están aprendiendo el oficio. De forma tradicional, estos puestos han servido como plataforma de aprendizaje y es una etapa casi fundamental en el proceso de formación de nuevos profesionales.

Si pones a una IA a hacer estos trabajos, tendrás que cambiar por completo el modelo de formación de nuevos trabajadores. Si no, en 30 años no queda industria. Y, sinceramente, probablemente sea buena idea cambiarlo. Quizás incluso sea una necesidad si tenemos en cuenta el estado actual de la industria. Sin embargo, no parece que esto vaya a suceder a corto plazo, mientras que la IA ya está entrando por la puerta y quitándose los zapatos.
No parece prudente comenzar a usar la IA como herramienta para aligerar la carga de trabajo sin pensar cómo mantener una tasa adecuada de reposición de profesionales. Si nos tiramos al pozo sin pensar, lo único que se conseguiría sería aumentar la dependencia hacia la IA; que cada vez sería más necesaria. Es la puerta de entrada a un círculo vicioso de perdición en el que podría caer la industria si se obceca y parte de una mirada cortoplacista.
Peligros aún mayores de la IA – Análisis y opinión
Por último, querría dedicar un último apartado a analizar la intervención de Yann Le Gall en la que planteaba la posibilidad de usar la inteligencia artificial para productos de menor componente creativo, como las adaptaciones de manga.
En este caso tengo disiento con su postura directamente por un problema de concepto de base. ¿Por qué considerar las adaptaciones de manga como productos de poco componente creativo? Es verdad que la libertad creativa está hasta cierto punto restringida en este tipo de proyectos, pues hay que respetar el original. También es cierto que muchas adaptaciones se plantean como mera propaganda de la obra que adapta, sin que se inviertan recursos ni esfuerzo como para que brillen por sí mismas. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así en absoluto y hay miles de ejemplos que lo demuestran.

Que los estudios de animación pudiesen dedicar más tiempo a proyectos originales sería estupendo, desde luego, pero no creo que la solución pase por poner inteligencias artificiales a fabricar adaptaciones para liberar a los animadores de esa «carga».
Consideraciones finales
Conocer la opinión de tres personalidades de la industria de forma tan directa ha sido increíblemente esclarecedor. Sobre todo, cuando son gente con experiencia en diferentes campos del proceso de producción de anime (animación, arte, dirección). Solo lamento que la mesa redonda no durase un poco más de tiempo y que no tuviésemos oportunidad de conversar de estos temas con los invitados —no hubo tiempo para preguntas—; habría sido una experiencia única.
La sesión fue muy interesante, pero tras terminar me quedé con cierto desasosiego. Cuesta ver con buenos ojos el uso de la IA en el ámbito del arte, pero es más fácil ver sus bondades en otros campos. El dilema está en que la industria del anime no deja de ser principalmente industria del entretenimiento, pero incluye cierto componente artístico que nadie querría que quedase dañado por un mal uso de estas nuevas herramientas.
En Japón hay gente a favor del empleo de la inteligencia artificial en el proceso de animación, es algo que ya sabíamos y con esta charla lo hemos vuelto a confirmar. Todavía hay ciertas reticencias, cierta aprensión a dar el gran paso. Quizás por eso, o por el rechazo del público, aún no lo hemos visto proliferar, pero creo que acabará pasando tarde o temprano; estoy más convencido que nunca.
Hasta aquí este artículo de opinión sobre la mesa redonda de directores anime a la que pudimos asistir en el pasado Manga Barcelona 2024. ¿Qué opináis vosotros sobre estos temas? No os cortéis, comentadnos vuestra opinión y recordad que hemos sacado mucho más contenido del evento, así que no dudéis en echarle un vistazo. ¡Hasta la próxima!