¡Bienvenidos, lectores de Hanami Dango! Hoy nos juntamos para hablar en formato de reseña de Minecraft: Viaje al fin del mundo, uno de esos extraños y divertidos crossover que nos ofrece esporádicamente la industria del manga y que, en esta ocasión, podemos disfrutar gracias a Norma Editorial.

Título: Minecraft: Viaje al fin del mundo
Autor: Kazuyoshi Seto.
Editorial: Norma Editorial.
Género: acción, aventura, comedia, fantasía.
Páginas: 192.
Precio: 9,00 €
El mundo de Minecraft está lleno de aventuras con multitud de objetos desconocidos y lugares inexplorados. Viajar por él es peligroso, pero también muy emocionante. Prepárate para conocer a Niko y sus amigos en esta fantástica aventura que recrea el mundialmente famoso videojuego con la libertad como tema central.
Una historia fresca y divertida
Cuando se trabaja con una marca tan famosa y exitosa, siempre es difícil combatir a las expectativas de los fans y, a su vez, crear un producto interesante para la gente más nueva en la saga. En este caso, parece que Minecraft consigue encontrar un buen equilibrio entre ambos tipos de lectores.

Por un lado, la esencia de este manga plasma de forma muy acertada los ingredientes más importantes del videojuego en el que se basa. Cada capítulo huele a aventura en todo momento y sabe plasmar las sensaciones de la exploración en los sucesos que le ocurren a los personajes.
Centrándonos en los protagonistas, Niko White no aporta mucho nuevo a los clásicos protagonistas del shounen y su inocencia e ilusión por descubrir nuevas aventuras. Por otro lado, Gray presenta un concepto muy interesante al explicar que es un humano convertido en zombie por una maldición, un elemento que da mucho juego.
Las maldiciones existen en el mundo de esta obra como una variante de los mods, algo que es esencial y muy representativo de cualquier partida de Minecraft. En este caso, los presentan como poderes especiales que tienen los personajes y parece que son dones con los que nace, aunque todavía no sabemos mucho al respecto.
En el caso del mod de nuestro protagonista, este le permite craftear objetos sin necesidad de usar una mesa de crafteo y, además, puede crear objetos completamente nuevos y que ningún jugador habitual conocerá. Sin embargo, todos tienen sentido y dan un toque refrescante para aquellos que llevamos cientos de horas jugadas al videojuego original, lo que nos produce intriga ver qué otros mods nos sorprenderán en el futuro de la obra.

Por otro lado, pese a tener un claro enfoque hacia un público infantil, este manga tiene un humor ciertamente divertido y ha logrado sacarnos alguna carcajada, algo que francamente superó nuestras no muy altas expectativas. Incluso es llamativo remarcar que alguno de esos gags humorísticos venían causados por referencias de la trama a grandes mangas como Naruto. ¿Y a quién no le mola ver referencias divertidas sobre sus obras favoritas?
Desafortunadamente, hay que destacar un aspecto negativo sobre la obra: su arte. El dibujo del manga tiene un nivel decente pero su problema viene con los fondos de las viñetas, que parecen literalmente sacados del videojuego. Esto no debería ser algo negativo, pues aumenta el nivel de inmersión en el contexto del mundo cuadrado.
Sin embargo, el problema es que hay fondos que parecen capturas de pantalla del propio videojuego pero con una calidad bastante mala y pasado por Photoshop para ponerlas en blanco y negro. Haciendo así que a veces el arte de los personajes y del fondo choquen entre ellos y no creen una buena sensación al ver las viñetas.
¿Le vemos futuro a Minecraft en esta reseña?

Un miedo que siempre tenemos con este tipo de obras es que tengan un inicio de la historia llamativo pero que no logren mantener esa esencia a lo largo de los capítulos. Por lo tanto, esto nos lleva a hacernos la pregunta que titula esta sección de la reseña de Minecraft.
Consideramos que aún es pronto para contestarla con mucho fundamento, puesto que el manga no muestra mucha información sobre lo que puede plantear la trama a futuro. Este primer tomo está más centrado en mostrar la esencia aventurera y un humor divertido. Sin embargo, dada la naturaleza de esta obra creemos que podría tener potencial con los futuros tomos como una lectura ligera y entretenida.
En conclusión, queremos dejar claro en esta reseña que el primer tomo de Minecraft es una lectura recomendable para pasar un buen rato y desconectar (que no debemos olvidar que ese es el objetivo del entretenimiento). Tanto si sois jugadores expertos del videojuego como absolutos novatos del mismo, podréis encontrar momentos divertidos e interesantes para vosotros en este manga.
Sea como sea, esperamos que con esta reseña hayáis obtenido suficiente información para saber si os interesa la obra. Nosotros os invitamos a que le deis una oportunidad si os ha llamado la atención y nos despedimos por aquí. ¡Nos vemos en la próxima!