¡Bienvenidos de nuevo, seguidores de Hanami Dango! Tras casi década y media de espera, la soñada secuela de Panty & Stocking with Garterbelt está a punto de hacerse realidad y, para conmemorar la ocasión, hemos decidido traeros este artículo de recomendación. En él, no solo os contaremos qué tenía de especial aquel alocado anime de Gainax, también intentaremos explicaros por qué su secuela, ahora en manos de Trigger, promete tanto.
Las hermanas angelicales más impuras del Cielo
La historia nos lleva a la ciudad de Daten City. Allí viven Panty y Stocking, también conocidas como las hermanas Anarchy. Antes habitaban en el Cielo como ángeles, pero fueron expulsadas por pasarse de pecadoras. Para redimirse y que las dejen regresar, deberán acumular 100 monedas celestiales, que solo pueden conseguir eliminando los fantasmas que causan el caos en la ciudad.
La responsabilidad de guiarlas en esta tarea recae en Garterbelt, un sacerdote un tanto exaltado que hará lo posible por conducirlas por el buen camino. Tarea nada sencilla, pues las hermanas parecen estar más preocupadas por satisfacer sus placeres personales que por purificar fuerzas malignas. En el caso de Panty, el sexo parece ser su única motivación. Stocking, por su parte, prefiere dedicar sus esfuerzos a su afición por los dulces. ¿Serán capaces de recuperar el favor del Cielo?

El planteamiento de la serie es sencillo, directo y considerablemente cochino, y se sostiene gracias a dos pilares básicos: su impúdico sentido del humor y su acción disparatada. Veamos cómo estos dos factores han dado de sí una serie con tantos seguidores.
Cuanto más guarro y alocado, mejor
Panty & Stocking with Garterbelt es lasciva, descarada, grosera y no poco escatológica. Es una serie irreverente y con escasos tapujos, y no tiene reparos en ser políticamente incorrecta o en parodiar cualquier cosa de la forma más blasfema e irrespetuosa posible. De hecho, esa es su razón de ser fundamental. Sus creadores tenían como objetivo hacer la obra lo más sinvergüenza posible, un anime con el que poder reírse y pasárselo bien sin ningún tipo de filtro.




Su naturaleza despreocupada la vuelve propensa a cierto nivel de absurdo. Se abraza al disparate con gusto y eso permite que su universo sea tan maleable como la narración lo requiera. No llega a los extremos de otros títulos, pero es lo suficientemente loca como para que no se te pase por la cabeza la descabellada idea de tomarte algo mínimamente en serio.
Derrotando el mal con ropa interior
La serie sigue una estructura de minihistorias autoconclusivas que suelen durar medio episodio. En cada una de ellas se presenta a un nuevo enemigo o situación delirante —con una temática más o menos indecente— que las protagonistas deberán afrontar. Por su brevedad, estas historias son muy directas, con un ritmo fulminante que solo se detiene para mostrar alguna obscenidad o para reírse de algún tabú social.


Cuando llega la acción, esta es siempre exagerada y aparatosa. ¿Por qué entrar andando por la puerta si puedes reventar la pared del edificio con tu coche? A la serie le encanta la violencia gratuita y la espectacularidad, y la sencillez de los diseños y el dibujo estilo cartoon facilitan el despliegue de explosiones, colisiones y tiroteos. La viveza de la paleta de colores y la música electrónica psicodélica le dan un punto extra de intensidad a escenas que ya son de por sí pura euforia.
No hemos explicado todavía cómo hacen las protagonistas para enfrentarse a sus enemigos porque queríamos dedicarle unas líneas en especial. Como si de un magical girl se tratara, las hermanas hacen aparecer sus armas y vestimenta de combate en una secuencia de transformación que incluye barra de pole dance y movimientos especialmente sugerentes, además de un estilo visual específico para la ocasión —más cercano al estilo de anime típico—. Sus armas son, literalmente, su ropa interior reconvertida en armas celestiales.

Los motivos tras la larga espera
Panty & Stocking resultó ser un anime tan hilarante como refrescante, que muchos recuerdan todavía con aprecio. En parte, también, por la nostalgia, pues fácilmente podríamos considerarlo el último anime realmente destacable que llegó a producir el mítico estudio Gainax. ¿Por qué se ocupa Trigger del nuevo anime de la franquicia y por qué ahora, tras tantos años? Muchos ya saben la respuesta, pero para los que no, aquí va un poco de contexto.
El estudio Trigger se formó a partir de expatriados que huían del barco a punto de naufragar en el que se había convertido Gainax hacia finales de los 2000, teniendo a Hiroyuki Imaishi y a Masahiko Ōtsuka como padres fundadores. Panty & Stocking with Garterbelt, estrenado en otoño de 2010, fue uno de los últimos animes que trabajaron en su vieja casa y ejemplificó el estilo que querían para el nuevo estudio. Un estilo con el que todavía los reconocemos hoy en día: el gamberrismo como premisa base.


Tras un final que dejó a propios y extraños con el culo torcido, Panty & Stocking necesitaba una secuela. Lamentablemente, los derechos se habían quedado en Gainax, que ya no tenía el músculo creativo para continuar la franquicia, así que Imaishi y compañía tuvieron que renunciar a la posibilidad de trabajar en una segunda temporada.
Por suerte, esto cambió en 2023, cuando, con una Gainax ya agonizando —se declaró en quiebra un año después—, Trigger confirmó que se había hecho con los derechos de la franquicia.
¿Qué podemos esperar del nuevo anime?
Podemos decir de forma un tanto burda que Trigger se quedó con la esencia de lo que era la Gainax de los tiempos de Panty & Stocking. Y, por si había dudas, sí, una parte importante del equipo original de la serie regresa para la secuela. Entre ellos, el propio Hiroyuki Imaishi, que retoma su papel de director, pero también Hiromi Wakabayashi —que fue uno de los guionistas principales— y Atsushi Nishigori, que de nuevo recibe el crédito de los diseños originales.

Además, algunos de los animadores que participaron en la serie original siendo todavía novatos formarán también parte del equipo de la nueva serie, pero esta vez como veteranos consagrados y en puestos de mayor responsabilidad. Eso quiere decir que este nuevo anime no será necesariamente igual, podría ser incluso mejor.
Panty & Stocking fue una serie de pura acción, descojone y desenfreno, y todo parece indicar que las hermanas Anarchy volverán al estrado con la esencia intacta. Solo queda tener fe en Trigger y rezar para que les dejen hacer lo que quieren sin filtros. Lo bueno de Panty & Stocking es que desconoce lo que es el decoro o la mesura, y por eso resulta tan genial.
Finalizamos así este artículo de recomendación, con el que también hemos aprovechado para dar publicidad a la futura secuela. Seguidnos en Twitter, Twitch y otras redes sociales para más contenido, y si queréis que hablemos de más títulos icónicos de estudios clásicos, hacédnoslo saber en los comentarios. ¡Hasta la próxima!