Bienvenidos al mundo virtual, seguidores de Hanami Dango. En esta ocasión os traemos nuestra recomendación de Shangri-La Frontier, anime de 25 episodios que se adentra en el mundo de los videojuegos bajo la visión de Hizutome, un chico al que le gusta probarse a sí mismo con los juegos más horribles y llenos de bugs posibles.

«¿Cuándo fue la última vez que jugué a un juego que no fuera una mierda?». En un futuro cercano los juegos que usan pantallas se consideran retro, y muchos juegos de realidad virtual no llegan a un mínimo de calidad: son los llamados “juegos de mierda”. A quienes dedican sus vidas a completar estos juegos se les llama «cazadores de juegos de mierda», y Rakuro Hizutome es uno de ellos.
El juego que ha elegido empezar a continuación es Shangri-La Frontier y con más de 30 millones de jugadores se trata del juego estrella del momento.
Siempre nos han gustado los animes sobre videojuegos, de hecho la primera recomendación que escribió una servidora para Hanami Dango fue la de Bofuri. Tal vez este tipo de historias carezca de la tensión que supone que los personajes no pueden morir ni resultar heridos (solo tienen que empezar en el último punto de guardado si lo hacen), y también sabemos que el lore del universo virtual no es real para el personaje. A pesar de esto, como fans de los videojuegos, hay algo especial en ver cómo se desarrollan las mecánicas de este, tanto en el plano virtual como en el real, cuando al final de la temporada comenzamos a conocer a los programadores detrás de Shangri-La Frontier.
El anime no solo cumple en su aspecto mecánico, sino que también presenta una serie de personajes lo suficientemente carismáticos para mantenernos interesados en el mismo. De hecho, aunque la acción es importante, otro de sus puntos fuertes es la comedia.
Hizutome, apodado Sunraku en el juego, es un cabeza hueca que solo piensa en jugar. Acostumbrado a pasarse sin pestañear un montón de juegos basura, su visión de Shangri-La Frontier es diferente a la de un jugador estándar, por lo que encontrará niveles y monstruos raros con mayor facilidad. Este modo de juego, unido a su falta de ropa (solo lleva pantalones cortos y una máscara debido a una maldición que le impide cubrirse el torso), le hará ganar fama de jugador excéntrico.

Hilando con el tema de los personajes, nos gustaría comentar una cuestión que muchas veces nos chirría en este tipo de animes: la sexualización de los personajes femeninos. Por suerte para nosotros y un punto positivo para su recomendación, Shangri-La Frontier no cae en el famoso fanservice. No hay ángulos incómodos cuando entran en escena los personajes femeninos ni planos extraños durante las peleas. Así, aunque el traje de Pencilgon tenga dos aberturas en la zona de la cadera, no hay movimientos que nos incomoden ni comentarios al respecto. De hecho, el diseño le queda muy bien.
Por otra parte, Katsuo es un chico que utiliza avatar femenino, y es agradable ver que esto no se emplea para hacer o decir nada fuera de lugar. Y qué decir de Rei, la compañera de clase de Hizutome, cuyo imponente personaje utiliza armadura completa. Normalmente nos toca hacer la vista gorda con este tema si queremos disfrutar de ciertos animes, pero es un alivio no tener que pasar por eso en Shangri-La.


El ritmo de Shangri-La Frontier
Como Sunraku es un jugador algo especial, se salta la ciudad tutorial, ataca constantemente a monstruos por encima de su nivel y consigue drops y skills de lo más interesantes. De hecho, la fórmula que utiliza el anime puede resultar algo repetitiva. La adición de personajes como Emul, Pencilgon y Katsuo, así como las apariciones esporádicas de Psyger-0 (Rei), rompen con esta rutina y fijan un objetivo que acompañará al grupo hasta (casi) el final de la temporada: la derrota de Wezermon, uno de los poderosos monstruos especiales al que nadie ha podido hacer frente.
Y menuda pelea. La buena animación de Shangri-La, unida a las conseguidas coreografías de batalla, nos hace imposible tachar la serie como aburrida a pesar de que existan momentos más lentos. Al fin y al cabo, farmear es parte de la mecánica de este tipo de videojuegos, no puedes ir directamente a por el jefe sin crear buenas armas o conseguir skills útiles.

Producción
El estudio encargado de Shangri-La Frontier es C2C, que ha creado animes como Hitoribocchi no Marumaruseikatsu o Tsukimichi: Moonlit Fantasy. Como director encontramos a Toshiyuki Kubooka, un veterano que ha trabajado en la industria desde principios de los ochenta y que ha dirigido diversos proyectos de Berserk, así como animes más actuales como Majo no Tabitabi. En el apartado del guion contamos con Kazuyuki Fudeyasu, con veinte años de experiencia a sus espaldas, y que trabajó en el anime de Hajime no Ippo allá en el 2000 y en sus posteriores secuelas, así como en Jojo’s y Nana.
Lo cierto es que no estábamos muy seguros de cómo iba a ser el trabajo del estudio con esta adaptación, pero no tenemos más que opiniones positivas sobre esta. Aunque no cuente con el presupuesto de otros grandes animes, no podemos dejar pasar en la recomendación la oportunidad de destacar que Shangri-La Frontier es increíble visualmente y nos ha dado muy buenas peleas, con movimientos fluidos y un buen trabajo de cámara. Los diseños también han captado nuestra atención, como ya hemos comentado al hablar de los personajes femeninos, aunque lo que más destacan son los monstruos y, por supuesto, jefes finales.
¿Y ahora qué?

Por suerte y gracias a la magia de los shonen el anime ya tiene anunciada una segunda temporada que se estrenará este otoño, concretamente el 13 de octubre.
Además, también podéis haceros con el manga, licenciado por Norma Editorial y que al momento de escribir esta recomendación cuenta con 7 tomos publicados en España. La historia original es de Katarina, mientras que el dibujo es de Ryosuke Fuji.
¿Le daréis una oportunidad a Shangri-La Frontier tras la recomendación? A quienes ya la habéis visto, ¿qué os ha parecido el anime? Gracias por leer nuestra recomendación, no dudéis en dejar vuestra opinión en comentarios o en nuestras redes sociales, os estaremos leyendo. Nos vemos en el siguiente post, ¡hasta pronto!