¡Siempre es un placer encontrarnos, seguidores de Hanami Dango! Pero aún más cuando traemos algo que es del gusto de todo el mundo, porque, ¿a quién le amarga Shin Chan, ese crío de cinco años completamente mamarracho? Nadie lo hace como él. Sobre todo salvar el mundo, que es de lo que trata su nueva película, Shin Chan: El superhéroe.
Y ojo, que esta es una historia de lo más especial, pues supone la primera incursión de la franquicia en el mundo de la animación 3D. ¿Te apetece acompañar a la familia Nohara en esta nueva aventura? Aquí las razones para que no te olvides de ir a tu sala de cine favorita a partir del próximo 18 de octubre.

Shin Chan como siempre y como nunca
Como ya te hemos contado, Shin Chan: El superhéroe es la primera película de la franquicia en dejar al lado el 2D para probar la animación tridimensional, lo que supone una apuesta arriesgada, pero también un aliciente para recibir mayor atención. Porque también cabe recordar que esta es la trigésima primera película de la franquicia y, claro, tras una treintena de cintas, cabría esperar que alguna pueda llegar a pasar desapercibida, pero… ¿cómo ser invisible, si te presentas de una manera tan diferente a las anteriores?
Y ojo, de qué manera. Es una película que te hace olvidar enseguida que sus personajes no han tenido siempre esa animación; más allá de unos primeros minutos que descolocan, claro, son muchos años de verlos en 2D y se hace inevitable. Pero es una cinta gustosa, bien hecha. No te sacará de su historia que ahora los protagonistas tengan «profundidad», «relieve», frente a su diseño tradicional.
Además… su animación es lo de menos. Porque el encanto de Shin Chan radica en su humor, en ver a un crío de cinco años tan desvergonzado como alocado ir de aventura en aventura, de trastada en trastada. Y eso está, vaya que si está.
Después de todo, el argumento de Shin Chan gira en torno a la idea de Shinnosuke Nohara como el único salvador posible para la Tierra y sus ciudadanos, ¿cómo no va a ser eso algo divertidísimo? Por favor, es que imagina por un momento al mocoso más mamarracho de la televisión con el poder de mover cosas con la mente a su antojo… solo con hacer fuerza con el culo. Risas aseguradas, si es que te lo estamos diciendo.

Un mensaje más allá de la carcajada
Pero aunque Shin Chan: El superhéroe sea una película alocadamente divertida, no es eso todo lo que la mueve. A través del villano, un aparente pringado que hace poco más que repartir pañuelos de papel y tener una relación parasocial —que ya roza demasiado lo peligroso— con su idol favorita, se nos presenta a su vez una trama que parece menor, pero que es de gran relevancia para la historia.
Y no solo eso, sino que esta película también posee un fuerte mensaje en su recta final. Un mensaje muy bonito, incluso podríamos decir emotivo, que da sentido tanto a la resolución del conflicto principal como al arco de transformación de uno de sus personajes protagonistas. Esta cinta es una comedia con los habituales chascarrillos de cacaculopedopis de la franquicia, pero también una historia que habla de familia y amistad. Del poder de la familia y la amistad o, mejor dicho, de la importancia de la familia y la amistad en nuestras vidas como sujetos individuales.
De su impacto. Porque, después de todo, ¿cuánto de nosotros está compuesto del poso que otros dejan en nosotros, con su presencia o su ausencia en nuestro día a día? No es raro que las relaciones que establecemos con quienes nos rodean sean capaces de ayudarnos a conseguir alcanzar objetivos… o de construir nuestra historia de villano. Dos caras de una moneda.
Shin Chan es diversión, pero también ha plasmado siempre muy bien aspectos de la cotidianeidad japonesa. ¿Cómo no también reflejar elementos de la sociología universal más básica?
La conclusión de Shin Chan: El superhéroe es que sepas divertirte, pero también tender una mano.
Y poco más que contar. Esta divertida y entrañable película llegará a los cines españoles el próximo 18 de octubre de la mano de Luk Internacional y nosotros recomendamos no dejar pasar la oportunidad de disfrutarla en pantalla grande. Porque nunca está de más echarse unas risas o valorar el poder de la amistad; que se lo digan al prota de shonen promedio. Además, apoyar los estrenos anime siempre es algo a valorar para que, en el futuro, las distribuidoras sigan apostando por la animación japonesa. En nuestras redes sociales, en especial en Twitter, siempre informamos de todos los estrenos, tanto en Japón, como cuando llegan a aquí, así que es conveniente no perdernos de vista 😉 ¡Nos leemos en otra ocasión, seguidores de Hanami Dango!