¡Bienvenidos de nuevo, apreciados lectores! Con su nueva serie a punto de caramelo, qué mejor momento que este para traeros nuestra recomendación del anime original de Spice and Wolf. Nos referimos, por supuesto, a la adaptación de 2008, cuya primera temporada acaba de ser estrenada en España en la plataforma Ksuki gracias a la distribuidora Coalise Estudio. Seguid leyendo si estáis interesados en las aventuras de Holo y Lawrence. ¡Artículo libre de spoilers!
En su paso por la aldea de Pasloe, donde celebran una antigua festividad pagana, el comerciante ambulante Lawrence conoce a la sabia loba Holo. Antaño considerada diosa de la cosecha, con el paso del tiempo y la proliferación de la iglesia monoteísta ha ido cayendo poco a poco en el olvido. Eso la lleva a tomar la decisión de regresar a su tierra natal en la región de Yoitsu, en los gélidos bosques del norte, y llega a un acuerdo con Lawrence para viajar con él hasta su destino.
Una serie atípica con una temática todavía más inusual
Spice and Wolf nos presenta un mundo ficticio fuertemente inspirado en la Europa feudal de la Edad Media. La historia sigue los pasos de la pareja formada por Lawrence y Holo. Él es un comerciante todavía joven, pero con cierta experiencia y un prometedor futuro. Ella es una loba reverenciada como la encarnación de la deidad de la cosecha, que puede tomar forma humana y guarda en su persona toda la sabiduría de quien ha vivido durante siglos. Juntos buscarán oportunidades para hacer negocio y sacar beneficio mientras viajan hacia el hogar de Holo.
La trama de Spice and Wolf gira en torno a los pormenores que supone el ejercicio de la profesión de comerciante. A veces, incluso escala a temas de economía más globales, aunque sin salirse del marco de la época en la que se ambienta. Que ponga el foco en temas tan poco comunes la convierte en una obra muy especial, sobre todo porque es capaz de hacer que resulten apasionantes, pese a lo ásperos que puedan sonar a priori.
Los negocios en los que se ven envueltos los protagonistas se presentan como puzles a resolver donde simplemente hacer bien las cuentas no es suficiente. Deben sortear engaños y asumir riesgos con información limitada, haciendo uso de su intuición, perspicacia y astucia, además de unas buenas dosis de elocuencia y capacidad deductiva. En algunos casos, incluso se ven en la tesitura de tener que valorar la influencia de los poderes económicos, religiosos o políticos de la región. Así, cada crisis y cada oportunidad de negocio se convierte en una aventura emocionante.
Una de las mejores parejas del anime
Incluso si la temática de la obra no despierta tu interés como espectador, esta serie tiene otros alicientes que la hacen tremendamente atractiva. Alicientes que emanan directamente de su pareja protagonista: la química que se genera en la relación entre Holo y Lawrence es de una adicción irresistible. La narración podría sustentarse perfectamente —a veces lo hace— solo con las conversaciones de ambos, que están repletas de pullitas juguetonas y flirteos.
Poco deberían tener en común una diosa loba y un mercader ambulante, al menos en apariencia, pero la serie nos sorprende. Ambos están acostumbrados a interactuar con otras personas haciendo uso de su ingenio y don de gentes. Cuando dos personajes así se juntan, se crea una dinámica de constante batalla dialéctica. A veces, estos debates tienen que ver con las vicisitudes del ejercicio de la profesión de comerciante. Sin embargo, en muchas ocasiones no son más que juegos en los que solo buscan bromear uno con el otro, no sin un toque de picaresca e incluso coqueteo.
Gracias a esos maravillosos diálogos, lo que comienza como un mero apretón de manos para sellar un pacto, como si se tratase de un simple acuerdo comercial, poco a poco va derivando en algo más. A medida que ambos estrechan lazos irán creando una relación más íntima, una relación adorable y encantadora, además de divertida.
Una atmósfera adecuada, pero sin grandes florituras
Cabe decir que la adaptación anime de 2008 no destacó precisamente por el nivel de su animación. Sin embargo, hay que concederle que consiguió captar la esencia de la ambientación de la obra. La escenografía y la paleta de colores tuvieron mucho que ver, pero el mérito principal probablemente haya que otorgárselo a una muy acertada iluminación.
Tampoco nos podemos olvidar del apartado musical y sus omnipresentes sonidos folclóricos, que son una delicia y modulan a la perfección la ambientación de la historia. Además, hay varios temas especialmente intensos que le dan ese empujón extra a las escenas importantes para enfatizar su importancia en la trama. Es, en definitiva, una banda sonora que aporta mucho al anime.
Por otra parte, cabe destacar el esfuerzo específico que se llevó a cabo para enfatizar el carisma de los personajes. Esto se tradujo en diseños particularmente encantadores, con expresiones y gestos característicos. Aunque si hablamos de los personajes, hay que darle un crédito especial a la estupenda interpretación de los actores de voz, que aportaron todos esos matices necesarios para mejorar más si cabe los ya de por sí geniales diálogos. En particular, la interpretación de Holo, con su tan especial entonación, resulta irresistible.
Conclusiones
Spice and Wolf es una serie distinta, casi única en su especie. Recoge un tema atípico, muy de nicho, y con pericia nos demuestra que solo hace falta con un poco de buen hacer para sacar a relucir aquello que lo hace interesante. No importa que no te interesen la economía o el comercio, la obra se disfruta igual. Además, aunque la novela es más rica en matices —como es normal—, la adaptación anime ha sabido aportar valor dando vida a unos personajes fantásticos y rebosantes de carisma. Solo por ellos ya merece la pena el visionado.
Con esto finalizamos nuestra breve recomendación de Spice and Wolf, que queríamos publicar como aperitivo a la nueva adaptación anime, que se emite esta temporada de primavera de 2024. En este caso teníamos un motivo de peso para hablar este maravilloso clásico, pero si os gusta que rescatemos series de antaño, estaremos encantados de redescubriros otras. ¡Hasta la próxima!
