¡Hola de nuevo, seguidores de Hanami Dango! El pasado mes de abril pudimos disfrutar del estreno en cines españoles de la película Spy x Family Code: White, distribuida por Crunchyroll y Sony Pictures Entertainment. En Hanami Dango hemos ido a verla y no queríamos dejar pasar la oportunidad de escribirle una reseña para contaros qué nos ha parecido.
Un nuevo reto se presenta ante la familia Forger. La operación Strix pende de un hilo y es imperativo que se produzca algún avance pronto, a riesgo de que Twilight sea apartado de la misión. Por suerte, Anya cuenta con una nueva oportunidad para conseguir una Estella: en la próxima clase de cocina tendrán que elaborar un postre y el que lo haga mejor podría recibir el tan ansiado premio. La familia al completo sale de viaje en busca de la receta perfecta para la tarea.
Un dulce viaje invernal
Spy x Family Code: White es una película con historia original sin influencia en la trama principal de la serie. Esto quiere decir que es una historia cerrada e independiente, que comienza y finaliza en el mismo punto sin dejar cabos sueltos. Dicho de una manera más burda, es un episodio de relleno, solo que más elaborado de lo normal.

La primera mitad de la película se centra en problemas familiares mundanos —o todo lo mundanos que pueden ser en una familia como esta—. Por un lado tenemos a Yor angustiada por el futuro de su matrimonio falso, pues un malentendido la lleva a pensar que su marido tiene una amante. Por el otro lado tenemos a Loid, que se ve obligado a centrarse en su labor como espía debido a la crisis que atraviesa la operación Strix, a costa de no prestarle tanta atención a su familia, en especial a su hija. Además, está Anya, desesperada por ayudar a su padre para que la familia no se rompa. Estos pequeños conflictos apuntan a temas ya explorados en la serie: el valor de la familia y la importancia de que esta permanezca unida.
El componente recuentos de la vida es una de las características más apreciadas de Spy x Family. Sin embargo, funciona mejor en formatos cortos como el del manga o la serie de televisión. En la película, da pie a varios momentos entrañables y divertidos que son muy bienvenidos, pero no aporta nada relevante a la trama. Los conflictos familiares que plantea sirven como preludio para la crisis principal de la película y su mensaje final. Sin embargo, son situaciones demasiado genéricas y banales, y no logran aportar significancia real. La crisis de Yor, en particular, se resuelve de un plumazo sin mayores contratiempos, haciendo que toda la situación resulte vacía.
Cuando el viaje de placer se convierte en una peligrosa aventura
En la segunda parte del filme es donde se desarrolla toda la acción, que se centra en una crisis repentina que pone en riesgo tanto la vida de Anya como la paz mundial. Resulta que, por azares de la vida, y un poco de exceso de curiosidad por parte de Anya, la familia se ve envuelta en los planes de una rama del ejército de Ostania que busca reiniciar la guerra. Cada personaje se enfrentará a la amenaza a su manera para superar la situación y lograr que todos vuelvan a casa sanos y salvos.

La recta final de la película es bastante más animada y se caracteriza por su alta intensidad y grandes escenas de acción. Hay un poco de todo: batallas aéreas, secuencias de infiltración y, por supuesto, combates cuerpo a cuerpo emocionantes. No obstante, ninguna de estas escenas supera al épico enfrentamiento entre Anya y el dios de la caca, que se erige como el momento más surrealista de toda la franquicia. No entraremos en detalles, ved la película.
Aunque la animación es sólida a lo largo de todo el filme, es en esta parte final donde Wit Studio y CloverWorks más se han esmerado. Han subido un grado el nivel de espectacularidad de las secuencias de acción para hacer que el clímax de la película tenga un aire a superproducción de Hollywood. Es intenso, está bien animado y es emocionante; lo necesario para mantenerte en vilo hasta los créditos finales. En el camino han descuidado un poco la lógica de la historia, que está incluso más pillada por los pelos de lo normal, pero eso es algo que nunca nos ha molestado en esta franquicia.


Valoración final
Spy x Family Code: White es una película sobradamente cumplidora. No cuenta una gran historia ni trata temas profundos. Tampoco aporta desarrollo a los personajes ni expande el universo de la franquicia. Se limita a contar una historia que combina diversión y emoción a partes iguales. Es muy disfrutable en la gran pantalla y definitivamente te apaña una tarde. Además, también ha ampliado el ya de por sí extenso repertorio de hilarantes expresiones faciales de Anya y eso siempre suma puntos.
Aunque no se trate del filme del año, es de agradecer que sigan llegando películas de anime a las salas de España, ya sean títulos originales o basados en franquicias tan queridas como esta. En Hanami Dango intentaremos seguir trayéndolas al blog para comentarlas con vosotros y darles ese pequeño apoyo con un poco de publicidad. ¡Nos vemos en el próximo artículo!