¡Bienvenidos, seguidores de Hanami Dango! Aprovechando el reciente estreno de The Batman hemos querido recomendar uno de los animes protagonizados por el caballero oscuro: Batman Ninja.
Animado por Kamikaze Douga y disponible en Netflix, fue especialmente criticado en su día por los seguidores del hombre murciélago. Así pues, ¿tiene hueco el cruzado de la capa en la industria del anime?
Anime o no anime, esa es la cuestión.
En primer lugar, nos gustaría hacer una serie de aclaraciones y poco tienen que ver con Batman Ninja. No obstante, creemos importante destacar que para el presente escrito estamos tomando la definición de anime más purista: aunque Batman es un superhéroe norteamericano, la producción de la animación está a cargo de un estudio japonés.
¿Por qué este detalle es importante? Porque en los últimos tiempos, nosotros incluidos, se ha tendido a englobar a producciones de animación de origen no japonés como anime. Ciñéndonos a esta tendencia, muchas de las producciones de animación recientes de Batman, producidas por Warner y desarrolladas con el apoyo de estudios surcoreanos, pudiesen ser consideradas anime.
Posiblemente, si aplicásemos esta consideración, hablaríamos de otras películas que adaptan viñetas más destacables e icónicas de Batman. Siendo El regreso del Caballero Oscuro o El Largo Halloween las principales asaptaciones y Batman: la máscara del fantasma la animación original que recomendaríamos.



No obstante, como nos vamos a mantener fieles a la definición primigenia de anime, las únicas animaciones japonesas existentes sobre Batman son Batman Ninja y Batman: Gotham Knight. Explicado esto, ¡empezamos!
Batman Shogun
La historia de Batman Ninja es una idea original de Kazuki Nakashima, guionista de Kill la Kill o Promare. Dirigida por Junpei Mizusaki en Kamikaze Douga, esta película narra como Batman y algunos de sus enemigos más icónicos son transportados a Japón durante el periodo Shengoku.
Esto genera una ucronía en la que los diferentes contendientes o candidatos al dominio de Japón son los enemigos del caballero oscuro. Con el fin de poner fin a esta desviación temporal, Batman deberá enfrentarse a todos sus enemigos más icónicos y liberar el archipiélago japonés.

Como podéis deducir por esta pequeña sinopsis, la historia de Batman Ninja es un completo delirio a todos los niveles.
Aun así, precisamente por lo alocado de su acción, Batman Ninja consigue ganarse un hueco en nuestra memoria. Esta no es otra historia más del caballero oscuro, es la historia en la que el cruzado de la capa se convirtió en shogun.
Kamikaze Douga: ego
Normalmente no dedicaríamos un apartado de una recomendación a hablar en exclusiva de un estudio de animación. No obstante, creemos que es más que necesario en el caso de Kamikaze Douga.
Posiblemente no sea el estudio de animación más conocido del panorama japonés y se podría decir que Batman Ninja fue su primer gran proyecto en 2018. Desde entonces, no han dejado de deleitarnos con unas animaciones 3D CGI de una maestría apabullante.


Prueba de ello es el reciente y aclamado cortometraje The Last Duel, uno de los más aclamados de la antología Star Wars: Visiones, y que no podemos dejar de recomendar independientemente de la relación que tengáis con la obra de George Lucas.
De hecho, un aspecto común que hemos observado en ambas obras es el tremendo cariño que tienen desde el estudio por el cine japonés. En el caso concreto de Batman Ninja, la colorida y disparatada acción puede parecer algo normal que podríamos encontrar en cualquier adaptación del caballero oscuro. No obstante, es más que evidente que, sobre todo por la agrupación en familias o unidades de combate, Kamikaze Douga buscaba acercar a Batman al sentai más puro.
Por si estáis algo perdidos, puesto que no es uno de los géneros más comunes en el anime actual, el sentai es el nombre con el que se denomina a aquellas producciones que narran las peripecias de una fuerza de ataque que debe defender el mundo de una amenaza planetaria.

Posiblemente el producto más cercano y puro que podáis conocer de estas características sean los Power Rangers, aunque es innegable que animes como Sailor Moon o Caballeros del Zodiaco se han visto claramente influenciados por el género. Así que, ¿qué pasaría si cruzásemos Batman con los Power Rangers? ¿Puede Batman combatir contra los monstruos gigantes que amenazan Japón? ¿Puede Batman luchar con un Bat-Mecha gigante contra estos monstruos? Estos son los códigos en los que se mueve Batman Ninja.
Victoria no-oscura
Además de la animación de Kamikaze Douga, esta cinta destaca por lo bien adaptados que están los personajes originales de Bob Kane y Bill Finger al Japón del periodo shengoku.
No siempre en este tipo de adaptaciones terminan de encajar estilos tan diferentes a nivel de diseño, pero lo cierto es que desde las paletas de color hasta el grosor de los trazos todos los personajes se sienten tremendamente cohesionados con este ambiente típicamente japonés.
El principal culpable de esto es Takashi Okazaki, creador de Afro Samurai y diseñador de personajes en Kamikaze Douga. Gracias a él esta película deja algunas reinterpretaciones de los villanos de Batman verdaderamente memorables.
La Broma Asesina
Batman Ninja es una adaptación animada singular del caballero oscuro. Es evidente que su alocada historia parece ir a más revoluciones de las que se puede permitir, pero esto también forma parte de su encanto.
De hecho, a lo largo de los años hemos podido ver al caballero oscuro en todo tipo de situaciones y lugares. Desde Barcelona o Benidorm hasta la Gotham de la era victoriana. Por ese motivo valoramos aún más esta narración, contexto y tono colorido como lo que consiguen construir: una historia de Batman única.
Si a esta particularidad le añadimos que su apartado visual y animación se encuentran muy bien trabajados, como resultado tenemos una cinta que merece que cualquier seguidor del caballero oscuro le dé una oportunidad.

Evidentemente, esto no es una película perfecta. Que nadie se acerque a ella esperando ver una historia de Batman a la altura de Batman: la máscara del fantasma. No obstante, la película aguanta única y enteramente sobre el «concepto anime», en el que es posible que esta complicada mezcla de samuráis, mechas y Batman funcione.
Precisamente por esto creemos que existen una diversidad de contextos, tal vez menos alocados, en los que un anime de Batman podría lucir especialmente bien. Aun así, es cierto que, al igual que sucede con las películas de acción real, puede que el problema no sea el personaje, sino factores ajenos al caballero oscuro como las expectativas, la producción, el tono…
En otras palabras, se podría decir que hacer un anime de Batman es como si un loco intentase cruzar el vacío que separa dos edificios caminando sobre el haz de luz de una linterna. El problema no es que no se pueda caminar sobre la luz, el problema es que la linterna la sostenemos nosotros y podemos decidir cuándo apagarla o encenderla. ¿Se arriesgará algún otro estudio japonés a cruzar este vacío?

¡Eso ha sido todo, seguidores de Hanami Dango! ¿Conocíais Batman Ninja? Os recordamos que la cinta está disponible en Netflix y que podéis seguirnos en redes sociales para no perderos nuestras próximas recomendaciones. ¡Nos vemos! 🍡