¡Siempre es un placer encontrarnos, seguidores de Hanami Dango! Últimamente os estamos trayendo posts muy variaditos, ¿verdad? Pero ya hace algún tiempo que no nos reunimos por una novedad manga publicada en España. Por eso hoy hablamos de Stranger, un tomo único licenciado en nuestro país por Arechi Manga.

Stranger - Hanami Dango

Título: Stranger.
Autora: Kuku Hayate.
Traducción: Susana Fernández García.
Editorial: Arechi Manga.
Género: boys love, histórico.
Páginas: 162 páginas.
Precio: 9€

Con este manga Kuku Hayate quiere contarnos la historia de amor que une al sheriff Fran y al indio Toto. Una historia de lo más particular, tendréis que admitirlo, puesto que este tomito de lectura ágil se desarrolla en una ambientación muy concreta y fácilmente reconocible: es un wéstern. Y podemos concretar aún más, pues entroncaría con el wéstern de la posguerra, el que empezó a hacerse una vez terminó la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Pero recordemos primero qué es un wéstern.

A este género se le considera el más estable terminológicamente hablando, gracias a ubicarse en una localización y contexto muy concretos que el espectador identifica con un simple vistazo. Su telón de fondo es la forja de Estados Unidos, es decir, su expansión territorial hacia el Oeste durante el siglo XIX, especialmente durante su segunda mitad. Un acontecimiento histórico cuanto menos curioso, puesto que estamos hablando de un país con dimensiones continentales y que se ve obligado a pasar en muy poco tiempo por las etapas que a otros les tomó toda la humanidad (primitivismo, feudalismo, democracia capitalista…).

Stranger - Hanami Dango

Este contexto se detecta enseguida en Stranger, así como se reconocen en ella varios de los temas más recurrentes del género: los largos desplazamientos, la compleja implantación de las normas de convivencia (choque entre la ley natural y la ley civil), la llegada del progreso, la conquista de territorios y la presencia india.

También vemos en este manga elementos de la estética típica del cine wéstern. Como la importancia de los paisajes, especialmente como algo casi místico y con relevancia de los cielos, y la importancia de desiertos, llanuras… y también ciudades. Estas son las pequeñas primeras células de la civilización y siempre cuentan con lugares como el saloon (la taberna), la iglesia, el banco o la estación de ferrocarril.

Este último, el ferrocarril, representa el progreso, de la misma manera que el caballo es uno de los medios de transporte más importantes de la época; como curiosidad, robar uno era de los peores delitos.

¿Y sus protagonistas también recuerdan al wéstern? Por supuesto. Fran es un muy buen ejemplo de sheriff, con pasado como forajido incluido, algo habitual del arquetipo. Estos personajes son justamente como él: hábiles con las armas, con carácter y buenos con su pueblo. También cumplían con el papel de protectores de la ley civil y, en un momento tan conflictivo con este tema, suponía un rol peligroso (algo que se ve en Stranger).

Stranger - Hanami Dango
Fotograma de la peli Flecha rota

Toto, por su parte, es un indio. Y es, además, el que hace que este manga no sea un wéstern de las primeras etapas, sino de los de la posguerra. Porque los indios siempre estaban en el wéstern, pero como amenaza, con protagonismo colectivo y muy a menudo sin llegar a aparecer. Es el cine wéstern de la posguerra el que no solo deja a un lado el carácter desmitificador del género o se hace más reflexivo, sino que también surge el wéstern proindio, como Flecha rota (Broken Arrow,  Delmer Daves, 1950), película en la que, como aquí, el protagonista entabla amistad con dicho pueblo y hasta se enamora.

¿Ha quedado claro ya lo encantados que estamos con la ambientación de esta obra? De hecho, es tan buena que a su autora se le olvidó un poco que estaba escribiendo un tomo único boys love

Cero quejas tenemos con la historia que ha creado Kuku Hayate para Fran y cómo le ha creado a él y a su contexto, pero darle tanta atención a esto desdibuja su historia de amor con Toto. Al final, su relación es lo que menos peso tiene en el manga, tanto que termina resultando apresurada y poco creíble (por dicha rapidez). 

Esto no sería un gran problema si su relación fuese solo una subtrama amorosa, pues simplemente hubiese sido un poco floja. El problema es que la intención no era esa o al menos así lo percibimos de cara a cómo “se vende” Stranger. Quizás el fallo han sido nuestras expectativas previas, puede que esperásemos algo similar a Mother’s Spirit, también protagonizada por unos personajes muy diferentes en sus procedencias.

Pero obviando que termine siendo un poco boys loven’t, esta obra merece mucho la pena. Su estilo de dibujo es bastante particular, con muchos detalles, personalidad y expresiones llenas de fuerza. Se abordan asuntos como la redención, la lealtad o la soledad. Su epílogo está compuesto por unas tiras cómicas monísimas. ¿Y hemos dicho ya que es un wéstern tope de chulo?

LO MEJOR DE STRANGER: su ambientación wéstern.

LO PEOR DE STRANGER: la relación entre los protagonistas, si lo que esperas es un gran boys love.

Stranger - Hanami Dango

Y si os apetece, en lugar de leer boys love, verlo, Sasaki to Miyano puede ser una muy buena opción. ¡Os dejamos aquí nuestra recomendación sin spoilers! Ya nos contaréis en nuestras redes sociales qué os parece. ¡Nos leemos en otra ocasión, seguidores de Hanami Dango!

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