Queridos lectores de Hanami Dango, en esta ocasión no les vamos a hablar de anime ni de manga. Hemos querido dedicarle una publicación especial a The Midnight Gospel, la serie de Netflix del momento.

El pasado 21 de abril llegó a Netflix The Midnight Gospel, la serie que unió a Pendleton Ward (Hora de Aventuras) y el actor, comediante y guionista Duncan Trussell. Desde su estreno, el show cosechó buenas críticas debido a su originalidad tanto en términos temáticos como estéticos.

The Midnight Gospel nos cuenta la historia de Clancy, un spacecaster (podcast en el espacio) que evade sus problemas viajando a distintos universos simulados, donde entrevista a diversas personas que se especializan en temas como magia, meditación, psicodélicos, entre otras cosas.

Las conversaciones que tiene Clancy con sus entrevistados fueron extraídas del podcast Duncan Trussell Family Hour, en el que el actor entrevista a muchas personas con conocimientos e historias particulares. La animación estuvo a cargo de Ward, quien se encargó de crear los escenarios psicodélicos donde transcurren los diálogos entre el protagonista y sus invitados.

Gran parte del éxito de The Midnight Gospel se debe a que nos pone de frente con interrogantes trascendentales como el sentido de la vida o de la muerte.

En los 20 minutos que dura cada capítulo, la serie nos invita a cuestionar nuestro pensamiento y sentir occidental para abrirnos a otras formas de mirar el mundo. 

La meditación es la clave

Muchos capítulos de la serie intentan mostrarle al espectador los beneficios de practicar la meditación. En un mundo lleno de presiones, distracciones y pensamientos autoflagelantes, esta herramienta es mostrada como una buena forma de poder lidiar con nuestras emociones y miedos.

Por ejemplo, en el capítulo 8 de The Midnight Gospel, Deneen Fendig (la fallecida madre de Trussell en la vida real), conversa con Clancy sobre la meditación. El protagonista le comenta a Fendig que “la meditación es una preparación para la muerte”. 

Ante esto, Deneen responde: “si miras el mundo lo que ves es que las cosas aparecen y desaparecen y nosotros somos parte de todo eso. Los humanos aparecen y desaparecen de la faz de la tierra”.

Estas enseñanzas provienen del budismo, corriente religiosa que se originó en la India entre los siglos VI y IV a. C. y que se extendió por numerosos países de oriente, como Japón y China. En este último país se desarrolló el Budismo Zen, el cual tiene una filosofía que se emparenta mucho con lo dicho por Fendig.

El vacío en el budismo zen

Según indica el filósofo surcoreano Byung Chul-Han en su libro La Filosofía del Budismo Zen, una de las concepciones fundamentales de esta religión es la igualación de todos los objetos que existen, los cuales están “vacíos de esencia”. Esto evita que las cosas se obstaculicen unas a otras y más bien les permite “morar” unas en otras.

De esta manera, según el filósofo aquel que practica el budismo zen “hace, por así decirlo, que el corazón ayune, hasta que se le haga accesible otro ser, un ser que ‘es’ sin apetencia”. Esto puede sonar un poco complicado, pero en palabras más simples, quien medita se funde con el paisaje, o tal como dice Deneen “aparece y desaparece”.

Según Han, esta experiencia es un “peregrinar sin aposento, un constante y también doloroso despedirse” de toda forma estable. La meditación nos lleva al vacío, donde encontramos nuestra verdadera pertenencia al mundo que está en una constante mutación y un permanente fluir.

Esta forma de ver la vida y la muerte se contrapone con el imaginario de la cultura occidental que está más ligado a una visión judeocristiana, donde existe un más allá al cual accedemos si es que fuimos lo suficientemente buenos durante nuestra vida.

Por contraparte, el Budismo Zen establece que el mundo carece de fundamento último y de causa primera. Ni siquiera se preocupa de responder al “por qué” de la realidad puesto que es un interrogante que no tiene sentido ni respuesta, lo que importa es habitar lo cotidiano del mundo.

En The Midnight Gospel también se puede ver de manera concreta cómo se da este fluir de las cosas. En casi todos los capítulos mueren o se transforman seres vivos. De hecho, el mismo Clancy está expuesto a la muerte en algunos de los universos que visita. Estos mensajes se nos muestran de manera subliminal y en eso radica la genialidad de la serie, en que es capaz de mostrarnos de manera simple cosas que son complejas de explicar.

¿Cómo meditar?

Lo más interesante de todo es que las enseñanzas de The Midnight Gospel se pueden aplicar en la vida real. Para esto no necesitamos viajar a otros universos, sino que enfocarnos en nuestro momento presente.

Muchos se preguntan cómo es meditar y en la misma serie se muestra claramente este proceso. En el capítulo 6, Clancy conoce a David Nichtern, quien es el maestro de meditación de Trussell en la vida real. Él le explica que lo principal de la meditación es cerrar los ojos y concentrarse en la respiración. Luego, irán llegando pensamientos a tu cabeza, pero solo debes observarlos. Ese es un buen punto de partida.

¡Y aquí se acaba el post! ¡Muchas gracias por leer hasta aquí! Esta es solo una de las tantas enseñanzas que nos deja The Midnight Gospel, la serie que a más de alguno le debe haber cambiado la forma de ver la vida. Puedes contarnos qué te pareció este post, o cualquiera de nuestros trabajos, en los comentarios o en nuestras redes sociales! Si os ha gustado no dudéis en compartirlo con vuestros amigos.

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