¡Bienvenidos a Hanami Dango una vez más! En el post de hoy os traemos la crítica a uno de los mangas románticos que más sensación ha causado en los últimos años. Hoy le toca el turno al manga Domestic Na Kanojo, el cual ya os adelantamos que nos ha encantado a pesar de su final.

Título: Domestic Na Kanojo
Autora: Kei Sasuga
Género: romance, drama, ecchi, escolar
Volúmenes y capítulos: 28 tomos y 276 capítulos.
«Hará falta mucho más que esto… para hacer que me olvide de todo»
La obra de Kei Sasuga es una de las más controvertidas de los últimos años, sobre todo desde que tuvo su estreno en forma de anime durante la temporada de invierno 2019. Tras este breve paso por la animación y después de varios años de publicación, ha llegado a su final en occidente. El típico triángulo amoroso entre Natsuo, Rui y Hina daría poco que hablar en condiciones normales; sin embargo, todo cambia cuando estas dos chicas resultan ser sus nuevas hermanastras. ¿Es el ser humano incapaz de resistir la tentación del fruto prohibido? ¿Dónde debemos poner el límite a ese sentimiento llamado amor?
Domestic Na Kanojo es una obra que, siendo sinceros, llama la atención de muchos por el morbo que rodea a esta historia de amor o a lo que se suele conocer como incesto; algo que puede despertar nuestra naturaleza humana, la curiosidad por lo prohibido. A pesar de que en un principio muchos lectores se pueden sentir atraídos ante esta novedad, realmente no es el eje principal de la obra ni lo que hace que este sencillo relato sea uno de los máximos exponentes contemporáneos del género. Por qué decimos esto os estaréis preguntando algunos, básicamente porque el amor tiene muchas formas y una vez caemos en la red, todas estas nos son presentadas de mejor o peor manera, pero con un resultado final que merece la pena descubrir.

Las diferentes historias de Rui y Hina se van entrelazando de manera magistral, en ningún momento se acaban solapando, sino que cada una tiene su espacio, su desarrollo y mide el tempo a la perfección para mostrarnos la idea que tiene la autora en mente, ¿hasta qué punto están dispuestas a llegar estas dos chicas para alcanzar el tan codiciado amor correspondido? La virtud de Domestic Na Kanojo no es hacer uso de ese morbo inicial, sino la de conseguir dotar al lector de dos visiones muy distintas y a la vez tan idénticas que se pueden experimentar en cualquier tipo de relación. Algo que hace que desde el primer momento conectes y empatices con ambas y las diferentes motivaciones que te van presentando, no solo en el plano amoroso, sino con todos los obstáculos que la vida va planteando a estas dos chicas.
Todo esto parte realmente de un asombroso desarrollo del trío de protagonistas que nos permitirá descubrir sus inquietudes, sus pensamientos más oscuros y su visión única sobre su relación con Natsuo. Este actúa en la mayoría de las ocasiones como piedra angular de todos los sucesos importantes y va mucho más allá del simple protagonista de cualquier harem.
A través de su personaje podremos vivir y experimentar muchos de los sucesos habituales que le ocurren a cualquier persona de su edad y que se alejan mucho del mero morbo sexual. Y es el propio protagonista el que va construyéndose a sí mismo a través de elementos como la búsqueda de una identidad, la conformación de unos principios, el sentido de la justicia, el fracaso o la depresión y en definitiva todo lo que rodea más a la evolución de su personaje, a su madurez en todos los aspectos, al fin y al cabo. Esto es lo que pensamos que falló en la adaptación al anime, donde se desechaba por completo la idea original de la autora y se optó por potenciar el atractivo del incesto.

Rui y Hina son el día y la noche, la felicidad y la tristeza que unidas a lo largo de la obra logran alcanzar el crepúsculo que tan bien define en ocasiones ese extraño sentimiento. Un amor sincero, un torrente de emociones en cada capítulo, que nos mantiene enganchados hasta la última de sus páginas. Todo esto sin caer en ningún momento en lo empalagoso o innecesario y aunque sí que es verdad que a lo largo de la obra hacen uso de varios clichés, estos no ponen freno a la madurez con la que se encaran la mayoría de los acontecimientos.
Sin embargo, como se ha comentado al principio, este manga no se limita a expresar este sentimiento en solo una de sus formas, y es que cada una de sus subtramas roza en muchas ocasiones la perfección. Es en estas en las que se aprovecha para explorar el resto de horizontes que nos ofrece el amor, el que debemos tener a uno mismo, hacia nuestros amigos, a la vida que tan difícil nos lo pone en ocasiones y muchas más. Planteando temas como el descubrimiento de nuestra identidad sexual, el respeto hacia la figura de nuestro maestro o la pérdida de familiares cercanos; aspectos que están a la orden del día y que no duda la autora en plantear de la manera más impactante y cruda que ve necesaria en cada momento. Poniendo en muchas ocasiones contra las cuerdas a los protagonistas y demostrando que tiene mucho más que ofrecer y que está muy lejos de centrarse en esa vaga idea del incesto.
Todos estos acontecimientos nos aportan giros de guion en algunos casos impredecibles y muy raros de ver en este género que logran un gran interés en el lector. Os aseguramos que la tónica en muchos momentos será eso típico de «Venga, un capítulo más y me voy a dormir» hasta que te percatas de que han pasado unas cuantas horas sin darte cuenta. La riqueza que posee la obra en muchos aspectos, mostrando una constante evolución de un sentimiento tan complejo como es el amor y las diferentes maneras que hay de entenderlo. Esto lo realiza de una manera sublime gracias a los diferentes matices con los que consigue dotar a la obra de una gran versatilidad y variedad de situaciones.
Aquí es donde está la clave para responder a la cuestión que se planteaba al principio, no son los límites que nos puede poner la sociedad o nuestra cultura sobre a quién está bien amar o no, sino que lo que se pretende mostrar son todas aquellas barreras, límites per se, que nos encontramos en muchas ocasiones para poder alcanzar el amor verdadero en cualquiera de sus vertientes. Algo que nos hace preguntarnos personalmente hasta dónde estaríamos dispuestos a luchar por alcanzar ese sueño que tenemos para nuestra vocación, o cuánto queremos arriesgar para mantener una amistad importante; aportándonos en todo momento diferentes puntos de vista, personajes y subtramas que aportan una gran riqueza al conjunto de la obra.

Esta sin duda ha tenido uno de sus puntos más conflictivos en su desenlace, llegando incluso la autora a recibir múltiples amenazas en redes sociales por parte del público; algo que nunca debe tener ningún tipo de justificación. Nosotros también hemos sido de esas personas que han quedado decepcionadas con el transcurso final de los acontecimientos, ya que una vez más se vuelve a adolecer de uno de los pecados principales que caracterizan sobre todo a este género dentro del manga, dando la sensación al lector de que todo se ha resuelto a base de impulsos rápidos, indoloros y no de la forma más natural posible.
Sin embargo, y a pesar de lo negativo que puede ser, quizás al final Domestic Na Kanojo transmite un mensaje más real de lo que puede parecer. Porque, en resumidas cuentas, el amor en muchas ocasiones es algo irracional, sin ninguna lógica aparente y que en muchas ocasiones puede conducirte a un desenlace no deseado. Pero, como nos ha ocurrido con esta obra en particular, echando la vista atrás nos damos cuenta de que quizás lo verdaderamente importante ha sido recorrer toda esta experiencia, simplemente el camino hasta el final.
En definitiva, Domestic Na Kanojo sabe jugar con los lectores desde el principio, partiendo de ese morbo que en muchas ocasiones el ser humano es incapaz de dejar pasar por alto. Sin embargo, tras ir descubriendo poco a poco el transcurso de la trama y los diferentes eventos que se van sucediendo, nos damos cuenta de que hay mucho más detrás de todo esto.
Aunque, como se ha comentado, quizás su final sí se haya presentado de una manera un tanto apresurada y deje descontenta a una parte de la comunidad, esto no quita valor a todo lo conseguido durante tanto tiempo. Uno de esos mangas que ha sido un placer disfrutar a lo largo de todos estos años y que sabe cautivar a cualquier amante del género mostrándole una aventura de las que dejan huella en el lector. Por lo que desde Hanami Dango consideramos que es una obra recomendable. Y tú, ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar por amor?

¡Hasta aquí llega nuestra crítica al manga Domestic na Kanojo! Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros. ¿Qué os ha parecido el desenlace? ¿Sois más de Hina o de Rui? Dejadnos un comentario por aquí abajo o en redes sociales con vuestra opinión.
¡Desde Hanami Dango nos despedimos por hoy! Además, estad atentos a todo lo que os tenemos preparado en la web como nuestras recomendaciones para la temporada de verano 2020.
Buena Critica, llegue dos años tarde pero luego de leer dos veces la obra tenía ganas de ver que pensaban los demás sobre ella. Concuerdo con todo lo expuesto.
Disfrute leyendo la obra la primera vez y lo he vuelto a disfrutar un par de años después volviéndola a leer. Es una de las pocas que al leerlas las subtramas no me parecen pesadas ni de relleno casi en ningún momento, por el contrario, creo que todas sirven para ir formando la personalidad y sumando al crecimiento de los personajes involucrados.
En cuanto a la pregunta no es que sea mas de Rui o de Hina sino que al leer la obra es evidente observar el crecimiento de personaje que tuvo una y la involución que tuvo la otra. Eso creo que es uno de los dos disgustos que tengo con la autora. Rui a lo largo de la historia pasa de ser una chica tímida antisocial, que no sabe como hablar con la gente ni expresarse a convertirse en una adulta realizada, sociable, responsable, madura. Por otro lado, Hina pasa de ser una adulta con algunos problemas personales mínimos y solucionables a una persona completamente dependiente que no puede valerse por si misma. Creo que al personaje de Hina lo hicieron sufrir demasiado sin ningún sentido, la involución a tal punto era innecesaria.
El otro problema que tengo con la obra es el final…. Decir que es apresurado es “minimizarlo” para decirlo en pocas palabras resolvieron 271 capítulos de historia en 5 capítulos… de la peor manera posible. No solo por que ante los ojos del lector el Guionazo que pegaron es antinatural sino por que el elemento “fantástico” que metieron (por el anillo) no tiene nada que ver con la obra. En una obra de este estilo donde no existen elementos fantásticos hasta ese momento meter uno al estilo Bunny girl sempai quedo asquerosamente forzado. Además de que el final esta muy mal ejecutado. Por ejemplo en Go-Tōbun no Hanayome el final sorprende pero no queda forzado por que en si la elección de la quintilliza tiene sentido para el protagonista aunque no sea la que el lector se podría llegar a esperar, en cambio meter forzadamente en 5 capítulos la idea de amor trágico con elementos fantasiosos cuando tienes más de 200 capítulos de desarrollo de personajes y de madures de trama me parece una falta de respecto al lector que consumió tu obra durante años. Además de un mensaje bastante reprobable.