¡Bienvenidos, seguidores y seguidoras de Hanami Dango! Hoy os traemos nuestras primeras impresiones de Sonny Boy, el nuevo anime de la temporada de verano de 2021 que se estrenó el pasado 15 de julio. El anime ha sido presentado por el estudio Madhouse (Death Note, Trigun y Sakura Card Captor) y dirigido por Natsume Shingo, que ha participado en obras tan destacadas como One Punch-Man, ACCA o The Tatami Galaxy.
No es la primera vez que hablamos de este anime en Hanami Dango, hace unas semanas lo incluimos en nuestro vídeo recomendación de la temporada de verano 2021. ¡Y no nos equivocamos! Con solo 3 episodios retransmitidos hasta la fecha está causando furor.
Este drama de ciencia ficción nos presenta a Nagara, un estudiante de tercer año de preparatoria, a Nozomi, una misteriosa estudiante transferida y a otros compañeros de clase como Mizuho, Asakaze o Hoshi. Estos 36 chicos y chicas son misteriosamente transportados en una escuela a la deriva a una dimensión alternativa en mitad de las vacaciones de verano. Durante el transcurso de la historia deberán sobrevivir a cada nueva dimensión que encontrarán con los diversos superpoderes que irán despertando.

¡Vamos con nuestras primeras impresiones!
Aunque Sonny Boy no es el primer anime que juega con los saltos dimensionales, es de los pocos que se centra en estos sin considerarlos una consecuencia de los viajes en el tiempo. ¿Qué queremos decir con esto? A diferencia de animes como Puella Magi Madoka Magica o Steins;Gate, cuya historia se desarrolla con el objetivo de impedir que un determinado acontecimiento tenga lugar —utilizando para ello los saltos temporales y dimensionales—. Sonny Boy ha empleado las alteraciones temporales como una característica de las nuevas dimensiones —en la escuela los objetos se reparan a los pocos minutos al igual que las heridas, mientras que en la isla el reseteo se produce una vez al día—. Cada nueva realidad tiene sus propias reglas y su propia forma de existir.
Aunque a primera vista puede parecer que nos vamos a encontrar con las típicas situaciones escolares y problemas de adolescentes, la realidad es muy distinta. Si bien nos encontramos en una escuela, esta está sumida en la anarquía y, por tanto, el primer problema que deben solucionar es el de establecer un orden en el caos imperante.
Mediante la creación de reglas y sanciones, el consejo estudiantil logra oponerse al establecimiento de un nuevo orden social cuya cúspide estaría ocupada por quienes manifiestan superpoderes. Y se crea un ambiente de cooperación y trabajo en el que cada persona debe aportar algo sin beneficiarse de los poderes para uso y disfrute propio.

Desde el primer capítulo de Sonny Boy hay una constante: el mundo está obligando a los personajes a avanzar. Cuando los protagonistas llevan determinado tiempo en una dimensión hay cosas en esta que empiezan a cambiar —el hundimiento de la escuela u objetos que se incendian sin motivo aparente—, haciendo que no puedan establecerse fácilmente y que cada vez haya más normas que deban cumplir.
En el primer episodio crearon una organización social y en el segundo asentaron una forma de pago, una criptomoneda. Gracias a la creación de esta moneda los incendios dejan de suceder mientras que los personajes se ven obligados a trabajar para poder pagar las cosas que antes recibían gratis. De esta forma, vemos cómo lentamente va evolucionando esta pequeña sociedad que han creado.
¿Qué pasaría si de un día para otro os encontráis en otro mundo sin saber cómo habéis llegado? Seguro que lo primero que pensaréis es cómo regresar a vuestro mundo, pero ¿y si no podéis regresar? Sonny Boy nos plantea esto y nos dice que tenemos dos opciones: ser girasoles o dientes de león. Podemos quedarnos quietos y observar el Sol desde donde estamos o abandonar ese lugar y volar en busca de un brillante nuevo mundo. No sabemos si hay una realidad a la que regresar pero solo nos queda avanzar.

Los personajes saben hacer que te intereses por ellos. La primera impresión que nos llevamos tanto del cuarteto protagonista como de importantes secundarios es que tienen muchos misterios. En el tercer episodio muestran que Hoshi y Mizuho manifestaron sus superpoderes en la escuela mucho antes de que esta se fuera a la deriva. Así, se nos revela el por qué algunos personajes parecían saber demasiado sobre las dimensiones y los superpoderes. Todas las piezas empiezan a encajar.
Sin embargo, Sonny Boy es un constante abrir y cerrar puertas. Cuando descubrimos un misterio se nos vuelve a crear otro. ¿Quién es la voz omnisciente que habla con Hoshi? ¿Puede cualquiera controlar los “portales”? ¿Sobrevivirán los estudiantes?
Debemos destacar, además, que la animación creada por Madhouse acompaña perfectamente a los diálogos y a la sensación que transmite el anime. Hacía tiempo que este estudio de animación no nos sorprendía con una nueva joya, por lo que estamos muy pendientes de sus próximos episodios. Pero no solo es la animación, la dirección y guion de Natsume Shingo ha mantenido el nivel al que nos tiene acostumbrados. Hemos podido ver planos distorsionados y vistas de ojo de pez que crean composiciones muy llamativas a la vista y que te atrapan durante todo el episodio.
En definitiva, nuestra primera impresión de Sonny Boy es que está siendo un buen anime de temporada y, si se mantiene el nivel de la obra, no tenemos dudas de que se volverá uno de los títulos a destacar en la lista de animes a cargo de Madhouse y Natsume Shingo.
Y vosotros, después de leer estas primeras impresiones de Sonny Boy, ¿tenéis pensado verlo? ¿Os gustaría ver más primeras impresiones en Hanami Dango? Dejadnos las respuestas a estas preguntas en comentarios y recordad seguirnos en nuestras redes sociales. ¡Hasta la vista, lectores!
Me gustó la reseña
¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegra muchísimo que te haya gustado.
Muy interesante la reseña, no me gusta mucho lo críptico de la serie, porque los capítulos duran tan poco que me parece un poco agotador tanto contenido en tan poco tiempo, no da para digerir tanto. Al menos a mí jajajaja
Pero entre tu reseña, y lo que ocurre en el capítulo 7, se ve más fácil la metáfora de que «el mundo» al que quieren volver ya no existe, porque ese mundo es la secundaria, el instituto, y cada uno debe buscar un mundo en el que encajar, como adultos que empiezan a ser. Esa incomodidad que han sentido los personajes en ese capítulo la he sentido yo también. Están juntos, aun con sus diferencias, por qué separarse? Por miedo a lo que viene después.