¡Bienvenidos, lectores y lectoras de Hanami Dango! Hemos visto la última película de Makoto Shinkai, Suzume, por lo que hoy os traemos nuestra crítica.
Aviso: este post contiene spoilers de Suzume. Os recomendamos ver la película antes de leer esta crítica.
Trama
La película empieza con Suzume, nuestra protagonista de 17 años, despertando de un sueño en la que, siendo ella pequeña busca a su madre en un paisaje lleno de nieve, momento en el que encuentra a una persona parece recordarle a ella. Al despertar, rodeada de mariposas amarillas, sigue su vida normal como pueblerina de Kyūshū, monta en su bici y se dirige a la escuela, cuando se encuentra con un misterioso chico universitario que para a Suzume para preguntarle si conoce algunas ruinas cercanas, así conocemos a Souta Munakata.
Nuestra protagonista, cegada por la intriga, da media vuelta y va a buscar al chico en las ruinas, donde antes de darse por vencida en la búsqueda de Souta encuentra una puerta en medio de una pequeña laguna formada en las ruinas. Tras abrirla y ver un paisaje extraño, pero que puede resultarle común, se dispone a cruzarla, pero no ocurre nada. Se fija en el suelo y observa una piedra que, tras extraerla y pasadas unas escenas se transformará en Daijin, un michi blanquito, pequeño y hambriento.
Aún Suzume no lo sabe, pero acaba de retirar la piedra que permite el paso a un gran espíritu que azota a Japón mediante terremotos, pero solo ella lo ve, los demás no se percatan de ello hasta que más tarde el movimiento terrestre ocurre. Cuando ve a este espíritu con aspecto de gusano desde la escuela, a la que había vuelto después de no encontrar al chico, viaja al punto desde donde sale el gusano y resulta ser la puerta que ella abrió, donde está Souta intentado cerrar la puerta. Con la ayuda de Suzume y tras recitar un conjuro logra cerrar la puerta, sin embargo, el chico universitario resultará herido. Mientras la protagonista lo cura en su casa, aparece Daijin, que transforma a Souta en la silla en la que estaba sentado, que fue un regalo de la madre de Suzume cuando esta era pequeña.
A raíz de esto, nuestra protagonista y el universitario ensillado recorrerán todo el país persiguiendo a Daijin, con el objetivo de que todo vuelva a la normalidad y evitando que se produzcan más terremotos a lo largo de su viaje.
Plano audiovisual
Por ser lo más evidente, será lo primero que comentemos, nadie se sorprenderá si contamos que este apartado es simplemente increíble: los colores, la música, la animación; todo encaja a la perfección. Pero es una perfección muy parecida a Your Name; por supuesto, sabemos que la visión contrapuesta de los escenarios de un pueblo del campo y los de una gran ciudad es una de las especialidades del estudio que ha llevado a cabo la película: CoMix Wave Films.

La música también es espléndida, y vuelve a venir de la mano de RADWIMPS, con su tema principal de título homónimo a la película (Suzume) junto a Toaka. Quizá este tema sea el más representativo de la película y el resto acompañan más al plano visual y tienen, en nuestra opinión, menos fuerza o carisma que el principal.
Como hemos dicho, la animación es espléndida, pero tenemos que mencionar un apartado en el quizá, y solo por buscar errores y ser quisquillosos, no está a la altura de la animación en dos dimensiones que prima en la obra; efectivamente, hablamos del CGI. El problema no está en la inclusión de esta forma de animar, hoy en día está muy presente en la industria del anime y no dudamos de su capacidad para contar historias increíbles, el único problema es que no está al mismo nivel que la animación general, y a veces puede sacarte de la experiencia.
Temas principales
No le permitió siquiera pasar de la puerta que un momento después tuvo que cerrar porque la casa estaba llena de mariposas amarillas.
Cien años de Soledad, G. García Márquez
Es inevitable no pensar en el autor colombiano cuando constantemente no dejan de aparecer mariposas amarillas durante toda la película. Este insecto se convirtió en su obra más famosa en un símbolo del Realismo Mágico, aunque como el término parece bastante vago, preferimos utilizar, para referirnos a lo extraordinario contemplado como ordinario (desde los ojos de la pareja protagonista), con el término Macondismo.

No pretendemos afirmar que el director japonés y su equipo tuvieran constantemente la referencia de este tipo de creación artística en su mente, lo que está claro es que la influencia se deja ver por toda la obra.
Antes de continuar, cabe destacar que a partir de aquí habrá spoilers de la película, por lo que, si aún no la has visto, te recomendamos que lo hagas antes de continuar. Hay otros elementos temáticos que se pueden destacar, como las puertas. Por así decirlo, son el núcleo de la obra; durante toda la obra es necesario cerrar las obras que el achuchable y tocapelotas gatito va abriendo durante toda la película para poder parar todos los terremotos que causan los gusanos que se abren camino por estas puertas.
Pero también hay una puerta que es importante cerrar, la del dolor de Suzume por la pérdida de su madre cuando era niña, es una puerta al perdón, a no seguir tratándose como culpable por ser una carga para su tía por tener que ocuparse de ella y privarle de una vida común. Es un perdón que se consolida al final de la película, cuando la protagonista abre la puerta que Suzume abrió de pequeña y consigue, junto a Souta, cerrarla, haciendo una metáfora con el hecho de cerrar la propia puerta a los sentimientos que no le dejaban avanzar.

La silla en la que Daijin encierra a Souta es otro elemento que destaca en la película. Como tal, es decir, como elemento material, es un objeto que sirve para descansar, pero conforme avanza la historia observamos que para Suzume tiene una significación especial, es el último recuerdo que conserva de su madre, es algo que salvar, que proteger, al fin y al cabo, no deja de representar la metáfora de la silla vacía, el lugar donde antes estaba alguien, su madre.
Durante toda la película están presentes los terremotos y se puede observar la relación que tienen los japoneses con estos desastres naturales, tratándolos como algo común, a lo que están acostumbrados. Pero no por ello son menos peligrosos.
La obra se centra en un suceso real para desencadenar el peligro que presentan estos movimientos terrestres para las personas que viven en tierras niponas, y lo hace desde el desastre que se produjo tras el terremoto de magnitud 9,1 y el tsunami en marzo de 2011, que provocó grandes daños en centrales nucleares como la de Fukushima, además de la muerte de casi 16 000 personas.
La película busca reparar, en parte, el daño que esto provocó en la sociedad japonesa. Pero también muestra la importancia de estos desastres con la mitología, de cómo son el resultado de las acciones de los dioses. Desde el punto de vista de Shinkai, tienen su formación en los lugares que anteriormente tenían vida y después de ser abandonados por los ciudadanos quedan como páramos inhabitables, resultado de un capitalismo que maltrata la naturaleza sin importarle las consecuencias.

Por supuesto, como no puede ser de otra manera, uno de los núcleos temáticos es el amor. En esta ocasión los roles de Your Name se invierten para ser la chica la que es el centro de la acción y quien tiene que resolver los problemas que van ocurriendo en la película. Por supuesto, hay una relación de interés mutuo entre los protagonistas, pero resulta más interesante la relación de amor que existe entre Suzume y su tía, Tsubame.
Es una historia de sacrificio mútuo. Por una parte Tsubame tiene que dar su juventud por cuidar de su sobrina, lo que le conlleva, por la presión de la sociedad japonesa, a no tener pareja y dedicarse a formar y proteger a su sobrina. Por el otro lado, Suzume tiene que convivir con el sentimiento de culpa provocado por parecerle ser una carga para su tía. Esto explota en una escena maravillosa donde ambas se recriminan sus actitudes. Nuestra protagonista cerrará esta herida echándole la llave a la puerta que abrió de pequeña, aplacando la culpa que arrastraba desde su infancia.

Conclusión
Todo apunta, y así lo esperamos, a que Makoto Shinkai se está alejando de las historias de amor puras, para centrarse en otros aspectos más sociales, como en este caso los terremotos y su repercusión, donde el amor no es más que un motivo que acompaña la historia que se cuenta para hacerla más llevadera y emocionante para los espectadores. Todo esto acompañado de una comedia mejor realizada y más simpática que la que hemos visto en sus anteriores películas.
Y a ti, ¿qué te ha parecido la nueva película de Shinkai? ¿La consideras mejor que Your name? ¿Te sigue pareciendo continuista o la consideras como un paso hacia otra dirección? Te leemos en comentarios y por Twitter. Podéis seguirnos en Instagram, Twitch o en nuestro canal de Discord. ¡Recordad que también tenemos Patreon y una tienda de ropa anime! ¡Nos leemos en la próxima!