¡Sean acogidos en nuestros lares una vez más, queridos adeptos a Hanami Dango! Hoy nos sentamos a la mesa para comentar una novedad bastante curiosa: El reino de Quartz, de Distrito Manga. Si os gusta la fantasía oscura, este tomo sin duda os puede gustar.

Título: El reino de Quartz.
Autor: Bomhat.
Editorial: Distrito Manga.
Género: Fantasía.
Volúmenes: 5.
Páginas: 180 páginas en B/N.
Precio: 9,95 €.
Los ángeles son unas elegantes criaturas con magníficas alas y una fuerza sin parangón que, por voluntad de la Diosa, protegen el Reino de Quartz de la infiltración de fuerzas demoníacas. Sin embargo, Blue es una niña que ha nacido con unas misteriosas alas negras, tan insólitas que se ha ganado el rechazo de sus compañeros, hasta que un fatídico día los engranajes de su destino empezarán a moverse, enredándola en nuevas aventuras y tragedias.

Nuestra trama arranca explicándonos que el reino de Quartz existe gracias a haber sobrevivido hace 1000 años a un enfrentamiento con los demonios. Como respuesta, se creó este reino circular dividido en cuatro distritos circulares que se acercan al centro de forma anular. Es más que patente el parecido con el universo de Ataque a los Titanes ya desde el principio, más si tenemos en cuenta, que, siguiendo la semejanza, en el centro vive la élite.
Con un sol en el centro de estas circunferencias generando poder mágico, nos trae vagos recuerdos a la historia ficticia del reciente Zenshu. Las criaturas de este mundo vendrían a ser descendientes de los humanos, pero que sin embargo tienen alas, aunque no todos son ángeles. Aquí nos da la sensación de que la explicación resulta ligeramente ambigua y confusa.

No se les llama ángeles porque parece ser que, para serlo, tienes que pasar una breve instrucción militar para formarte como «guardián» y poder proteger al pueblo. De nuevo las similitudes con Ataque a los Titanes son constantes y apabullantes.
La protagonista, llamada Blue, como una humilde servidora, sueña con ser un ángel, sobre todo con la motivación de ser aceptada por la sociedad.
Dado que ella, al contrario que el resto de los personajes de este universo que se nos muestran a lo largo de las viñetas, en lugar de tener las alas blancas o que le falte alguna debido a una enfermedad o accidente, las tiene negras. Es además una niña que ha crecido en un orfanato, dándonos un breve recuerdo nostálgico a los fans de Naruto.

En una de sus múltiples aventuras desaprobadas por la hermana Beth, que sería su figura materna, se cruza con el arcángel «supremo» y comandante máximo del ejército, conformado por distintos escuadrones de ángeles, y heredero al trono, el príncipe Cassian. Este la protege de las burlas de la muchedumbre y la insta a luchar por sus sueños mientras le entrega el emblema que le distingue como jefe de los ejércitos y miembro de la casa real.

Así, nuestra adorable Blue, con la fe de la diosa, el dogma de este universo, y el distinguido emblema, confía en conseguir su destino. Pero tras este breve encuentro, el orfanato es atacado por una serie de demonios «nuevos», que matan a todos sus «parientes» y a la hermana Beth, a pesar de sus intentos por salvarla, e incluso incluso a numerosos arcángeles.
Blue despierta un aura negra que le confía un enorme poder y logra matar a los demonios invasores, dándonos a entender, mediante el uso de las viñetas, que con el cambio que se le produce en un ojo, tiene algún tipo de posesión o habilidad que es la que permite este «despertar». Una vez cumplido el objetivo de exterminar la amenaza, el incidente se decide mantener en secreto.

Aquí el parecido con los inicios de nuestro amado Naruto o Rin, de Blue Exorcist, son bastante patentes. El príncipe Cassian decide reclutarla como arcángel, pensando en el potencial que puede tener mantenerla como aliada para crear un mundo mejor y ganarse él algún mérito propio más allá de «por ser príncipe». Mientras tanto, Blue le suplica que le permita ser ángel para poder proteger a la gente y ser aceptada como una más.
Ambos se necesitan mutuamente y deciden cerrar su trato. El manga salta entonces tres años en el tiempo, al examen de Blue para formarse como ángel, acudiendo al distrito 1, donde tienen lugar las pruebas para entrar a formar parte de alguno de los distintos escuadrones. Allí se cruza con un chico al que le falta un ala, Killian, procedente del distrito 3, y que le recuerda a su amada y difunta Beth.

Tienen una relación tirante nada más cruzarse, pero termina ayudándole en las pruebas, aunque esto le supone que la engañe y la empuje a precipitarse al vacío, quedando eliminada en la primera prueba. Incrédula, se cuestiona si lo que ha sucedido realmente tuvo lugar. Pero una arcángel, compañera de Cassian, Steele, concretamente, decide premiar su honradez y buena acción y la reta a un duelo, cerrando así el primer tomo de la obra.

Con un dibujo sumamente dulce, de formas redondeadas y bastante trabajado, que recuerda a The promised Neverland en ciertos momentos, captura tus ojos desde la primera viñeta. Con un misticismo en cuanto a la firme fidelidad al dogma a la diosa que trae vagos recuerdos a Elden Ring, desde luego el reino de Quartz tiene motivos para engancharte si te gusta alguna de las múltiples referencias aquí descritas y eres un ávido consumidor de fantasía.
La trama quizá puede antojarse algo predecible, quedando en una historia que no es desde luego «novedosa» u «original», aunque ello no significa que no tenga capacidad para ser sobradamente buena. Esta afirmación viene del hecho de que seguramente Blue tenga algún parentesco demoníaco que explique su enorme fuerza y color de alas, justificación a nivel narrativo que no sería la primera vez que vemos. Pues de nuevo nos vienen a la mente Blue Exorcist o Naruto, por citar unos ejemplos.
Desde luego nosotros nos sentimos llamados a saber qué sucederá con el destino de nuestra chica «celeste» en más de un sentido si se permite el juego de palabras, y queremos acompañarla en su senda porque nos intriga saber qué le depara el designio de su destino.
Y hasta aquí nuestra reseña sobre El reino de Quartz, esperamos de corazón que os haya gustado y que os animéis a leerla, más teniendo en cuenta que hablamos de una serie relativamente corta. Y por supuesto, siempre sois bienvenidos a compartir con nosotros vuestras reflexiones. ¡Un abrazo y nos leemos pronto!